Marvel Studios tiene un formula que de momento les está
reportando ingentes cantidades de dinero, así que no la varia un ápice. Estamos
ante una película de orígenes, en este caso de cómo el Doctor Strange pasa de
cirujano del más alto nivel, a maestro de las artes místicas. Como digo película
de orígenes, pero también de inclusión de la magia y el multiverso que ella
conlleva, dentro del universo cinematográfico Marvel. Y lo hace de forma que no
quede ridículo, que no sea un simple abracadabra, sino que se le da una especie
de sentido a porque y como consiguen los maestros místicos en hacer las cosas
que hacen. Otra cosa que Marvel Studios
hace que el resto de productoras rabien de envidia, y que los aficionados al
cine superheroico mojen bragas y levantes miembros viriles, es el departamento
de casing. Y es que Benedict Cumberbatch era y es el perfecto candidato para
interpretar al Doctor Strange. Al igual que lo fue Robert Downey Jr. en el
papel de Tony Stark , Chris Evans para hacer de Steve Rogers o Mark Rufallo
como Bruce Banner. Volvamos con Cumberbatch, da la talla perfectamente, imprime
el carácter canalla y simpático del personaje, sin caer en ningún momento en la
parodia o la sobreinterpretación. Tilda
Swinton como la anciana, que levanto polvareda por cambiarle el sexo al
personaje también construye un papel emotivo y agradable. El resto de elenco no
desentona, con lo que ya es más que suficiente, y confirma el mejor equipo de casting de Hollywood hasta la fecha.
Steven Strange es un cirujano de éxito, engreído y pomposo,
que un dia tiene un accidente de tráfico que deja sus manos en el peor estado posible.
Las manos de un cirujano son su herramienta de trabajo, y como Strange no sabe
vivir sin trabajar, dilapidara su fortuna intentando encontrar una cura. Esta búsqueda
de curación le lleva hasta Nepal, a Katmandu, donde será entrenado en las artes
místicas por la Anciana y el maestro Mordo. Entra en escena un maestro
renegado, que quiere entregar la Tierra al poderoso Dormammu, un ente de la dimensión
oscura que ansia unificar todos los planos de existencia en el suyo propio.
Strange, deberá de salvaguardar los santuarios repartidos por el mundo que son
los que impiden que Dormammu se haga con la Tierra.
Acción, unas gotitas de humor y unos personajes carismáticos
han hecho que esta película haya superado a día de hoy los 600 millones en
taquilla. Un nuevo universo dentro del que ya existía en Marvel, y unos
personajes que no desentonaran nada cuando todos se junten en El Guantelete del Infinito.
Vamos que todo muy bien, como Marvel sabe hacer.