viernes, 19 de junio de 2020

I WANT MORE

Sexploitation de finales de los sesenta en plan falso documental con ciertas trazas de mondo sexual (trazas estas, probablemente inintencionadas), que en poco más de media hora nos muestra una serie de comportamientos sexuales depravados en la ciudad de Los Angeles, supuestamente inspirados en los anuncios clasificados reales que se publicaban en unos periódicos que se estilaban mucho en los sesenta y que ofrecían a los usuarios contactos sexuales. Así, un individuo, micrófono en ristre, se dirige a cámara para, en tono paternalista, hablar de la gran ciudad, denunciar la depravación sexual que hay en ella, y el tipo de relaciones carnales que solían mantener los anunciantes de estos periódicos. A partir de ahí, la película está compuesta de segmentos que nos muestran dichos comportamientos sexuales, mientras escuchamos voces en off que comentan las imágenes que vemos en pantalla, conversando entre ellos  y escandalizándose con lo que ven.
Una película denuncia como tantas hubieron en la época, que con la tontería nos muestra todo el folleteo que es lo que en realidad están vendiendo. Nada del otro mundo. Vemos desde tíos que se van de putas, a sexo en grupo en una ducha, pasando por unos moteros que echan pulsos y luego se frotan sobre unas tías en pelotas (y esas mismas tías dando vueltas en círculo con una moto) o un escultor que para realizar su obra, necesita recortarle los pelos del coño a una fresca que posa para él.
Aburrida, sosainas y con las escenas soft más anti lívido que se pueda echar uno a la cara. Eso sí, el puñetero blanco y negro hace lucir todo siempre muy bonito. Hace que películas malas como esta, parezcan artísticas.
Poco (o nada) más que decir.
Sin embargo, me ha hecho mucha gracia la reseña que sobre la película hizo un usuario  llamado lor_ en IMDB, que se despacha a gusto con “I Want More” y se indigna con el hecho de que se publicite como una protagonizada por Cathy Adams, cuando en realidad no aparece (puede ser debido a que la película cuente con varias versiones, una de media hora de duración, otra de casi una hora y, quizás, Adams, apareciera en el metraje recortado de alguna de las versiones, pero esto es algo que no he podido contrastar, tan solo una elucubración. No obstante, me encanta que este usuario se cabree tanto con esta cuestión) y, tras poner a caer de un burro la película, arremete asimismo contra los intérpretes y, más aún, contra la gente de Something Weird Video, que la editaron en DVD, incluyendo un audio comentario, y se ve que tiene algo personal contra ellos. Así, a uno de los comentaristas, al que tacha sarcásticamente de “historiador de cine” y de novato, le insulta llamándole directamente idiota y le acusa de no saber el precio real de los periódicos a los que se hace referencia. Todo con muy mala hostia y muy gracioso. Mejor que la propia película. Así pues, no vean "I want more", no vale nada, pero ¡Corran a IMDB a leer la reseña!
Por supuesto, el productor y director del film, Jack Beap, no dio señales de vida después de hacer esta cosa ignota y rara.