Las historias de Junji Ito siempre tienen algo de fantástico
y parte de terror. En la historia que nos ocupa es más importante la parte fantástica,
más bien la parte de ciencia ficción, aunque seguiremos teniendo algunos momentos
terroríficos.
El profesor Oguro, un astrofísico japonés, descubre un nuevo
planeta que ha llegado al borde de nuestra galaxia a través de un agujero de
gusano. Por ser el descubridor, el científico gana el premio Nobel y le es
otorgado el honor de ponerle nombre al planeta. Este se encuentra a 16 años luz
de la tierra, y como la edad de la hija de Oguro son también 16 años, decide
ponerle su nombre. El planeta se llamara Remina, como su vástaga. Rápidamente
Remina se hace famosa (la chica y el planeta) así que le llueven ofertas para
hacer eventos, sesiones de fotos y demás trabajos de una idol japonesa. Remina
tiene un agente y un club de fans. Su fama va en aumento día tras día, y cada
vez genera más dinero. Todo va bien para los Oguro.
Un día el ayudante del profesor descubre un extraño suceso,
al paso de Remina (el planeta), el resto de cuerpos celestes desaparece. Al
principio piensan que pueden ser efectos de luz al pasar el planeta cerca, pero
lo más extraño llega cuando pasado un tiempo descubren que Remina el planeta,
se ha parado, ha variado su rumbo y va directo hacia el sistema solar, y en concreto directo a la Tierra. Según los cálculos
del profesor en un mes, Remina impactara contra nuestro mundo. Cuando la
noticia se filtra, la población mundial entra en pánico. Los poderosos
organizan métodos de evacuación del planeta o búnkeres subterráneos, pero hay
demasiados habitantes para sacarlos a todos y muy poco tiempo, por lo que
parece que el mundo y la humanidad tienen fecha de caducidad. A estas alturas
ya se puede ver al planeta Remina a simple vista, con solo levantar la mirada
hacia el cielo. La masa de la población, que como toda masa es cazurra y no atiende
a razones, decide culpar al profesor Oguro y a su hija Remina de la futura catástrofe.
Así, como una secta, deciden sacrificar a padre e hija en mitad de la calle crucificándolos
para calmar al planeta. Empieza entonces la huida de Remina, junto a su agente,
el director de su club de fans y un joven rico que solo piensa en tirarse a
Remina.
La historia es distinta a las típicas de fantasmas japoneses
de pelo largo, y no tiene nada que ver con el gore guarro, por lo que se
agradece un poco de variedad. Interesantes también son los efectos producidos
por un elemento tan grande acercándose a nuestro planeta, las mareas, la propia
gravedad, todo se verá alterado contra más cerca este Remina (el planeta) de
nuestro mundo. No es un manga que llame en exceso la atención, pero es lo
suficientemente interesante como para echarle un vistazo, sobre todo si quieres
saber que pasa al final con Remina (el planeta), la Tierra y Remina (la chica).
Interesante.