Las leyendas populares estadounidenses, cuentan que en 1834
se cometió una masacre con esclavos negros, en la mansión de St. Francisville.
El tema salió a la luz tras un incendio en esa casa, dónde aparecieron restos
de cadáveres con signos de tortura y encarcelamiento.
Bien, pues en un principio, un productorcito con poco dinero
en los bolsillos, quería grabar un documental sobre la casa y estos hechos,
pero mira tú por donde, durante la pre-producción de este documental, “El proyecto de la bruja de Blair” se estrenaba,
se convertía en fenómeno social, y el invento llenó, a sus responsables,
los bolsillos de dinero. Así que pensando en el vil metal, el productorcito,
mutó su proyecto de documental, en un descarado “Exploitation” del por muchos
considerado primer “Found Fotage” de la era moderna. Así que, con esa idea,
contactó con varios socios que pusieran algo de capital, entre ellos Charles Band, y logró reunir los míseros 250.000 dólares, que con suerte se
convertirían en millones. Y por sugerencia de Band, se contrató a un
experimentado director de cine, acostumbrado a rodar con presupuestos ínfimos:
El pobrecillo de Ted Nicolaou
(“Terrorvision”, “Puppet Master vs. Demonic Toys”).
Así, plagiaron plano
por plano la estructura de falso documental de “El proyecto de la bruja de
Blair”, con una primera parte con cabezotes parlantes y cambiando el bosque en el que se desarrolla
la original, por la mansión de St. Francisville, y a la bruja, por los
espíritus de los esclavos encadenados que murieron torturados allí. Pero un
plagio tan descarado, que aquí también tenemos un plano de una de las
protagonistas aterrada ante la magnitud de los paranormales acontecimientos,
que llora desconsolada. Claro que todo esto rodado en mini-dv, sin brío, sin
gracia, y con tanta luz en los momentos de terror, que no da miedo en absoluto.
Con lo difícil que es que un “found footage” no de miedo.
La peli cuenta como un grupo de estudiantes de cine
interesados por los hechos paranormales, se adentran con sus cámaras de vídeo
en la susodicha mansión con el objetivo de grabar tanta actividad fantasmal
como puedan. Y claro, cuando estas hacen acto de presencia, estos se acojonan.
La película es tan incompetente que, llevando toda esta
estructura de falso documental, y sin salirse del mismo, una vez se
adentran en la casa, el montaje pasa a
ser como el de una película de ficción, viendo la acción a través de las
cámaras que portan los protagonistas, por lo que la sensación de realidad, tan
importante en este tipo de productos, brilla por su ausencia. Además que vemos
planos que, ni de coña, podían pertenecer a esas cámaras, cosa de la que en
Estados Unidos, se mofaron especialmente.
Eso por no hablar del soberano aburrimiento que supone el
enfrentarse a su hora y media de metraje.
Plagiando, de la misma manera, la campaña publicitaria de
“El proyecto de la bruja de Blair”, cuando esta aún estaba calentita en los
cines, anunciaron esta película como si fuera totalmente real, y que estas eran
las cintas encontradas de este grupo de jóvenes, por lo que se omitió siempre,
en la campaña promocional, el nombre de los actores.
La película salió directamente en DVD, fue un fracaso de
ventas, y los aficionados se pitorrearon de ella, como era de prever, y los más
puristas fans de “La bruja”, se ofendieron y la criticaron en sus blogs,
llegando a decir que esto era un insulto y una falta de respeto para con “El
proyecto de la bruja de blair”. Vamos, que salió el tiro por la culata, porque
la puta película es una vergüenza, la campaña promocional una chufla, y esta
gente no ha sabido expoliar como es debido. Además de que salió inmediatamente
después de “La bruja de Blair”, y aunque el público es tonto, no lo es tantísimo.
Así que, con la tontería, esta mierdecilla se ha quedado ahí
como una pieza oscura y extraña, que no obstante, y gracias a la visita a mi
rastrillo favorito, he podido encontrarla por un euro en DVD, gracias a que, en
su momento, “Filmax” la editó, un tanto de tapadillo, en la segunda era dorada
del vídeo club. Además, con mala leche, o al menos yo lo interpreto así, pues
la frase promocional de la película en españa reza: - Si “El proyecto de la
bruja de Blair” te asustó… “The St. Francisville experimente” te aterrorizará”-
Desde luego, es una película aterradora…
Un pedazo de mierda, que no deja de ser curiosa, un
“Exploitation” que pasó inadvertido, y un nuevo “Found Footage”, esta vez de
vergüenza ajena, para la saca.
El pobrecillo de Ted Nicolaou, todavía anda por ahí, rodando cualquier
mierdecilla que le proponen, echando sobre el asador sus huevos y su escaso
talento.