viernes, 19 de enero de 2018

ANIMAL DE COMPAÑIA

Carles Torrens, fan del cine de terror catalán y habitual espectador del festival de Sitges, abandona su tierra natal a los 18 años de edad para irse a estudiar cine a los Estados Unidos, con lo cual, no es de extrañar que el joven director trate de forjarse una carrera por aquellas tierras.
Así, rueda en 2011 “Emergo”, película que bien porque cautiva a unos, bien porque horroriza a otros tantos, le sirve para engordar un currículum formado por un par de cortometrajes. Y llegamos a esta “Animal de compañía”, consolidación dentro del cine de horror independiente, alabada y criticada a partes iguales por una cuestión que en según que películas y como se introduzcan, pueden cometer la torpeza de convertirse en un tópico; los consabidos giros de guión.
Un apocado empleado de mantenimiento de una perrera municipal, reconoce en el autobús a una antigua compañera de instituto por la que siente una fuerte atracción. Envalentonado, poco a poco va sabiendo de su vida consultando sus redes sociales, así utilizará los gustos de esta chica para, en sus encontronazos con ella, intentar tener una cita con ella. Pero es siempre rechazado. En una de estas, se le va la pinza, la secuestra, y la encierra en una jaula en el sótano de su centro  de trabajo. Contar más al respecto, sería hacer un gran spoiler —si es que no lo es ya el hecho de haberles advertido antes lo de los controvertidos giros de guión—.
Al margen de las trampas que pueda llegar a tender la película, yo me posiciono a favor de ella al 100%, sencillamente, porque durante una hora y media he estado entretenido y sin inmutarme frente a la pantalla, lo cual no es poco, y porque viéndola de primeras, sin tener ni idea de nada sobre esta película ni sus giros, llegué a sorprenderme. Y me sorprendí porque como espectador no estaba viciado. No sabía nada de sus giros, sus críticas o la proveniencia de la cinta, con lo cual la disfruté a tope.
También noté una pericia en la dirección fuera de lo normal para un director español; quizás sea por su formación en USA, quizás por una cuestión de talento —o incluso por un guion firmado por Jeremy Slater responsable, también, del magnífico guion de la denostada por el fandom retrasado mental  “4 Fantásticos”, el cual se le ofreció a Torrens afortunadamente—, pero la manera en que se desarrolla la trama es fluida y dinámica, efectivamente muy a la americana, y no detecto ni la cadencia española, ni el tufo a garbanzos, ni la autocomplacencia que si que detecto en, por ejemplo, “Verónica” de Paco Plaza o tantas otras cintas de horror facturadas por directores españoles. “Animal de compañía” es, con mucho, muy superior a todo eso.
En cuanto al resto, aparte de que me encanta la historia que nos propone, el nivel de dsasososiego y/o truculencia que contiene, me deja más que satisfecho.
Muy maja.
Por otro lado, en los extras del Blu Ray viene una entrevista con Torrens. Pues me ha caído muy bien. Además su película de terror favorita es “La Cosa”.