viernes, 5 de enero de 2018

EL REGALO

Un matrimonio se muda a una casa en su antiguo barrio, cuando se topan en el supermercado con un ex compañero de instituto de este. Se les colará en casa y les hará la vida imposible.
Un estilizado y moderno “Home Invasion” de los de la vieja guardia, deudor de cosas como “Atracción fatal” o, salvando las distancias, “Funny Games” y “Caché”,  pero infinitamente menos imaginativo que estos.
Un film que a pesar del prestigio obtenido allá donde ha ido, no deja de ser un remedo de montones de películas anteriores, y que desde el minuto uno intuimos que va a pasar hasta tal punto que cuando la trama pega  un giro, el espectador ya sabía que este iba a tener lugar y como iban a cambiar las tornas. La película la hemos visto 5000 veces previamente.
Pura basura de consumo para ese tipo de espectador que cree que se las sabe todas y que sale del cine con la firme convicción de haber visto un buen thriller, y lo que ha visto es una mierda.
Coproducción Australiano-Estadounidense que resultó de lo más rentable al haber sido rodada en tan solo 25 días, costado tan solo 5 millones de dólares,  y haber recaudado más de sesenta. Un presupuesto que se fue en caché de los actores y en un buen número de esas cámaras Cannon tan de moda entre los aspirantes a  cineastas y  realizadores videocliperos, por baratas.
Recompensada con buenas críticas, se trata de una película cuyo estreno fue en una plataforma digital de Internet pero que, sin embargo, aquí en españa se estrenó en salas sin pena ni gloria.
“El regalo”, con protagonismo de Jason Bateman y Rebeca Hall, supondría también el debut como director del tercer protagonista, Joel Edgerton, que habiendo sido previamente secundario de montones de películas mainstream se atreve con un largo tras haber dirigido únicamente dos cortometrajes previos. Lo que consigue al final, no es más que una estilizada, adornada y cara "fan movie".
Muy, muy mala. Aunque viste como si no lo fuera.