Es curioso que un género tan de nicho como es el de —por llamarlo de alguna forma— “aulas violentas”, bien asentado en la serie
B, sin embargo, encuentre un lugar en el mainstream donde, curiosamente, nacen
montones de exploits.
Dejando a un lado a Sydney Poitier y a la película madre del
subgénero que sería “Rebelión en las aulas”, yo creo que el precedente más
cercano sería “Curso de 1984” de Mark Lester. Y en el mainstream, sin duda,
esta “El Rector” que sería la mejor película de cuantas protagonizó James Belushi.
“El Rector” cuenta la historia de Rick Latimer, un profesor
de escuela secundaria que atraviesa un tortuoso divorcio, motivo por el cual se
vuelve un individuo taimado y violento. Cuando destroza con un bate de Baseball
el coche del novio de su exmujer, es trasladado, en calidad de rector, del centro de enseñanza donde ejerce a otro
centro en el geto dónde impera la sinrazón, las violaciones, la venta de drogas
y las extorsiones.
Aunque en un principio no le agrada la idea de quedarse allí
como rector, pronto se empeñará en acabar con toda la delincuencia de ese
instituto con la ayuda del jefe de seguridad y un bate de baseball.
Es sorprendente lo vigente que queda a día de hoy esta
película, no resintiéndose ni un ápice 30 años después de su rodaje; sigue
funcionando a la perfección y sigue resultando turbadora, así como una película
de una violencia incuestionable. Hay un momento en la película en la que unos
pocos de los malotes del instituto preparan una encerrona a Belushi y,
poniéndole una toalla en la cabeza, le propinan una brutal paliza que solo
verla, duele. Asimismo, los batazos que reparte Jim Belushi a lo largo y ancho
de la película acabamos sintiéndolos en el pecho.
Por otro lado, se trata de una película ruda que se deja de
mariconadas y, apuntando todo a que haya una historia de amor, esta no se llega
a desarrollar porque aquí de lo que se trata es de acabar con una panda de
hijos de puta.
Algunas escenas de Belushi en moto y bate en mano, son lo
más macarra que se ha visto en la historia del cine.
En resumidas cuentas, “El Rector” es ya un clásico del cine
moderno, una obra maestra del subgénero y el testamento fílmico de Belushi, ya
que aunque luego haría muchas más películas (que me gustan todas), ya ninguna
alcanzaría los niveles de testosterona y calidad que tenía esta.
En consecuencia, el cine moderno no ha hecho más que
expoliarla, así, “El Sustituto” con Tom Berenguer no deja de ser un mal plagio,
mientras que películas como “187” o “Mentes peligrosas” estuvieron muy
pendientes de “El Rector” en todo momento.
Memorable.
Como anécdotas decir que en el principio de su decadencia,
Belushi repitió el papel del rector Latimer en la película de ciencia ficción —y serie B— “Abraxas” de la
que ya hablaré por aquí, o que algunos de los actores que interpretaban a los
estudiantes tenían la misma edad de Belushi (35 años) o incluso más… pero es
que para que dieran miedo, no podían meter a chavales de 15 0 17 años.
Dando hostias por los cochambrosas instalaciones del
instituto Bruñidle, junto a Belushi, tenemos a Louis Gosset Jr., Esai Morales,
visto en “La Bamba” o “Bad Boys” o Rae Dawn Chong, imprescindible en toda
película ochentera ambientada en getos que se precie.
La silla de director era frecuentada por el culo de
Christopher Cain, resultón (y segundón) artesano Hollywoodiense responsable,
también del éxito “Arma Joven” y de los fracasos “Dos chiflados en remojo” o
“El nuevo Karate Kid”.
“El Rector” fue un éxito financiero en los Estados Unidos,
sin embargo, en España tan solo la vieron 216.000 espectadores, lo que no
impidió, no obstante, que se alquilara en vídeo en su momento como salen
churros de la churrería.