viernes, 24 de enero de 2020

VICIOS PEQUEÑOS

“Vicios pequeños” es la adaptación al cine de la obra de teatro “La Cage aux folles” de Jean Poiret, todo un hito de la comedia francesa que se tiró en cartel la tira de años siendo un éxito arrollador. No es de extrañar que pronto esta historia diera el salto al cine.
Por otro lado, este vodevil, con su trama de enredo y sus entradas y salidas del armario —nunca mejor dicho—, es una pequeña obra maestra de la alta comedia, que al margen de lo divertida, bien escrita y dirigida que pueda estar, es un símbolo para la cultura LGBT que la acoge en su seno como no podía ser de otra manera, siendo considerada una de las cintas que —paradójicamente y pese a que se trata de un film que tira de estereotipo hasta casi la caricatura y cuyo leif motiv es el que una pareja homosexual se haga pasar por heterosexual—  más respeto muestra con la libertad sexual en el sentido de que ninguno de sus personajes son juzgados por ser como son. Entonces, la cosa va de una pareja de gays mayores que regentan un cabaret homosexual llamado La Cage aux folles y que se ven en un aprieto el día que el hijo de uno de ellos, fruto de un escarceo heterosexual  del pasado, le anuncia a este que se va a casar. Hasta ahí todo bien, pero les pide a sus padres homosexuales que, siendo los progenitores de su pareja unos meapilas pertenecientes a una organización gubernamental ultra conservadora, le hagan un favor e impidan por todos los medios, a la hora de hacer las pertinentes presentaciones, que vean que sus padres son dos maricas del mundo del espectáculo. Comienza así un tour de force por parte de los mariquitas que harán todo lo posible por no parecerlo, dando paso así a la trama de enredo típica de este tipo de comedias.
Es sorprendente comprobar como una película de más de 40 años sigue manteniéndose tan fresca y tan vigente. Y tan moderna narrativamente, casi parece rodada ahora.
Gran parte del merito de que esta película funcione a las mil perfecciones lo tienen sus interpretes, por un lado, el italiano Ugo Tognazzi, quien da vida a Renato, el gay con menos pluma de los dos protagonistas, con verdadera maestría. Tognazzi, en esta producción francesa se negó a hablar en francés, entre otras cosas, porque no conocía el idioma, por lo que en postproducción, por esta decisión del actor, fue necesario doblarle, teniendo el director Edouard Molinaro que rescribir sus diálogos con el fin de que en doblaje quedaran lo más acorde posible a los labios y gestos del italiano. Por otro lado, Michel Serrault, que ya había interpretado el mismo rol en teatro, jugaba en casa, por lo que interpreta a Albin con soltura y convirtiéndose en el principal móvil de la acción. Es, de los dos maricas, el que asume el rol femenino. Asimismo, y como blanco de los momentos con mayor carga cómica, Michel Galabru da vida al ultra derechista padre de la prometida del hijo de los gays, cuyo afán es, sobre todo, salir ileso de un escándalo de corte sexual en el que se ve metido el presidente de la organización para la que trabaja. Todos están esplendidos y le dan a la película el toque justo para que el espectador se desternille.
En el guion tenemos al ya legendario Francis Bever, que se ha tirado la vida haciendo comedias vodevilescas de semejante índole —fue quién dirigió la mítica “La cena de los idiotas”—y prácticamente todas han sido éxitos internacionales que luego han sido remakeados. Y a la dirección tenemos al anteriormente mencionado Edouard Molinaro que, además de venir de rodar un montón de películas para el lucimiento de Louis de Funes, rodó cosas como “Drácula padre e hijo” o “El embrollón”.
“Vícios pequeños” fue tal éxito que ostenta el honor de ser una de las 10 películas de habla no inglesa más vistas en los USA, generó dos secuelas, un remake americano con Robin Williams, varios musicales (en España se encargó de representarlo en los teatros españoles Andrés Pajares junto con Joaquín Kremel), tres nominaciones a los Oscar de Hollywood y un sinfín de premios a lo largo y ancho del mundo.
Casi, casi, una pequeña obra maestra.
De las secuelas y el remake, lo más probable es que vaya dando cuenta aquí, en su blog de cine favorito, en próximas entradas.