lunes, 27 de junio de 2022

JANE, MI PEQUEÑA SALVAJE

Hay muy poca información sobre la producción de este film del año 1982 perpetrada por Eligio Herrero, artesano de escueta filmografía, pero cuya carrera abarca desde la escritura de películas “S” como “Bacanal en directo”, a comedias populares de baja estofa como “El consenso” o  “Los pecados de mamá”, pasando a la dirección de la película que nos ocupa, “Jane, mi pequeña salvaje”, que firma bajo el seudónimo de  E.H. Portela, y cuyas circunstancias me han traído por el camino de la amargura —precisamente por no encontrar ni un dato útil que resuelva mis incógnitas—. Se trata de un exploit patrio que se aprovechaba del tirón que en nuestro país había tenido “El lago azul” (hay varios y todos rodados en las Islas Canarias), y que se estrenó en nuestras salas sin pena ni gloria.
El caso es que se presenta como una suerte de comedia de aventuras de corte familiar que ahonda someramente en la sexualidad adolescente del mismo modo que lo hacía la película de Randal Kleiser, sin embargo, me da la sensación de que en la preproducción se concibió como una película erótica para ser clasificada “S”, a juzgar por un par de carteles que me llevan hacia esa teoría. En primer lugar, uno con una ilustración picantona que en principio no tenía por qué pertenecer a esta película puesto que se titula “El hombre nació del polvo” y que se acompaña de frases promocionales tales como “De cómo el hombre nació del polvo, vivió hecho polvo, se reprodujo por el polvo y su final será en el polvo. Conclusión: A más polvo menos hombre”. Sin embargo, se trata de un film escrito y dirigido por E.H. Portela, por lo que podíamos intuir que sí, que este póster pertenece a la producción de lo que después sería “Jane, Mi pequeña salvaje”. Salimos de dudas cuando indagamos un poco más y llegamos hasta una de las muchas ediciones de vídeo que tuvo la película que, ahora sí, bajo el título de “Jane, mi pequeña salvaje”, nos presenta esa misma ilustración de “El hombre nació del polvo” adecentada para la ocasión, tapando las vergüenzas del personaje femenino, pero dejándome perplejo la vulgar frase promocional que reza: “Tarzán morder manzana, si Jane querer gusano de Tarzán”. No se trata de una comedia erótica, no tiene nada que ver con Tarzán (salvo la alusión a Jane), sino de una película familiar, así que llego a la conclusión de que, visto que en cines el expolio a “El lago azul” no funcionó, en una de sus ediciones videográficas se trató de engañar al espectador haciéndola pasar por una comedia erótica, ya que en aquella época, en vídeo, el erotismo mandaba. Como sea, aparecieron en las baldas de las estanterías más ediciones de la película cuyas caratulas mostraban los posters originales de cine, uno de ellos inspirado claramente en el de la película que explota, “El lago azul” —adjunto todos estos posters y caratulas de los que les he hablado—.
En fin. Todo un misterio.
La película cuenta como tres individuos van en una avioneta y, como el piloto va borracho, acaban teniendo un accidente que les obliga a saltar en paracaídas dando con sus huesos en una isla paradisíaca. Comenzará así la supervivencia, teniendo que buscarse alimentos o lidiar con los nativos de la zona.
Por otro lado, muy cerca, viven dos adolescentes aislados de la sociedad, que ven su plácida estancia en la isla amenazada por estos tres individuos que, para poder sobrevivir, matan a los animales de la zona para comer. Intentarán por todos los medios que estos abandonen la isla, al mismo tiempo que florece entre ambos el deseo sexual.
Todo en un tono de comedia muy tontorrón y chabacano, con gags que emulan a los dibujos animados. La película es cutre a más no poder, y a pesar de su tono festivo hay que hacer grandes esfuerzos para llegar hasta el final porque, en esencia, esto no hay un dios que lo soporte. Por no hablar de su forzado mensaje ecologista.
Existe un blog que se dedica a recopilar fichas de todas las películas que se rodaron en Lanzarote que asegura que, aunque en principio la película está rodada allí, no han sido capaces de encontrar las localizaciones que se ven en pantalla en la zona, y que existe cierta confusión general entre esta película y “Animales racionales” —que pronto verán por aquí reseñada—, también de Eligio Herrero, ya que, rodada al mismo tiempo, se aprovechan las mismas localizaciones y los mismos decorados que en esta. Aunque los actores principales y las tramas son absolutamente distintas, así que, no entiendo.
En el reparto principal tenemos actores de primera fila como Alvaro “El Algarrobo” de Luna, Luis Varela o una joven y doblada Marta Valverde, y unos adolescentes y poco apañados Juan Carlos Naya y Montserrat Merino como los clónicos de Christopher Atkins y Brooke Shields. La verdad, están todos para matarlos.
Más interesante por todo esto que les cuento, que para echar el rato viéndola, porque no hay por donde cogerla.