Ya salgo de dudas, después del visionado de "Hellbreeder" llego a la conclusión de que todo lo que hace Johannes Roberts no es mas que una porquería.
Aunque quizás, eso cambie a partir de ahora.
Su última película "When evil calls", de personajes idénticos a esta, no está nada mal. Pero la que nos ocupa, es de lo peor que he visto en mi vida. Ya lo dijo Naxo aquí, pura vergüenza ajena. En serio, tienen que verla para creerla. Pero todo en el mal sentido. Con "Hellbreeder" no nos vamos a divertir ni un ápice.
Es una película que juguetea con el horror, desde el arte y ensayo más feroz e ininteligible. Digamos que Roberts trata de convertirse en el David Lynch del fantástico. Obviamente, no lo consigue, pues aunque tampoco soy muy partidario del cine de Lynch, Roberts se limita a contarnos una historia de genero, alargar las escenas y solucionar todo con transiciones y cortinillas eternas, para satisfacer su ego de frustrado cineasta "arty". Mientras tanto, no nos enteramos de nada de lo que ocurre.
Por ahí esta Dominique Pinon, haciendo de detective investigando el caso de un payaso asesino. Es todo lo que os puedo contar.
Por eso, me extraña, que después de "Hellbreeder" y "Demonic", Roberts haya hecho una película tan popular, y para todos los públicos, con "When evil calls", que aunque todavía desprende algo del tufo de sus anteriores, le da también mil patadas.
Como me arrepiento de haber visto "Hellbreeder".
Aunque quizás, eso cambie a partir de ahora.
Su última película "When evil calls", de personajes idénticos a esta, no está nada mal. Pero la que nos ocupa, es de lo peor que he visto en mi vida. Ya lo dijo Naxo aquí, pura vergüenza ajena. En serio, tienen que verla para creerla. Pero todo en el mal sentido. Con "Hellbreeder" no nos vamos a divertir ni un ápice.
Es una película que juguetea con el horror, desde el arte y ensayo más feroz e ininteligible. Digamos que Roberts trata de convertirse en el David Lynch del fantástico. Obviamente, no lo consigue, pues aunque tampoco soy muy partidario del cine de Lynch, Roberts se limita a contarnos una historia de genero, alargar las escenas y solucionar todo con transiciones y cortinillas eternas, para satisfacer su ego de frustrado cineasta "arty". Mientras tanto, no nos enteramos de nada de lo que ocurre.
Por ahí esta Dominique Pinon, haciendo de detective investigando el caso de un payaso asesino. Es todo lo que os puedo contar.
Por eso, me extraña, que después de "Hellbreeder" y "Demonic", Roberts haya hecho una película tan popular, y para todos los públicos, con "When evil calls", que aunque todavía desprende algo del tufo de sus anteriores, le da también mil patadas.
Como me arrepiento de haber visto "Hellbreeder".