domingo, 16 de marzo de 2008

LA NIEBLA (2007)

Los nombres de Stephen King y Frank Darabont, siempre que van juntos, suelen dar resultados cojonudos ("Cadena Perpetua"), resultados potables ("La milla verde") y resultados.... resultados que no recuerdo ("The Woman in the room", el corto que Darabont hizo siendo estudiante y que a España llegó como parte de la antología "Stephen King, Pesadillas Nocturnas"). A estas le sigue "The Mist", que por el título y la trama de base (hay algo maligno oculto en la niebla) hace pensar, inevitablemente, en "La Niebla" de Carpenter y, ¿por qué no?, "El Buque Maldito" de Ammando De Ossorio. Aunque toda posible conexión queda ahí, porque en lo que respecta al resto de la historia, nada tienen que ver.
Sin contar el citado corto, esta es la primera vez que Darabont y King se acercan juntos al terreno del terror puro, la marca de fábrica del escritor y puedo decir, satisfecho, que por lo que a mi respecta la empresa ha salido bien parada. De entrada, todo recuerda mucho a las últimas adaptaciones del escritor de Maine (no cuenta "1408", peli esta que, por otro lado, me pareció aburridísima), sobre todo las televisivas, por aquello de juntar a una serie de personajes de lo más comunes en una situación límite, y de cómo estos deben enfrentarse no solo a la amenaza en cuestión, sino también a su propia condición humana. Es otra conexión que, afortunadamente, solo se queda en la superficie... y digo afortunadamente porque, salvo puntuales excepciones ("El aviador nocturno", "It" o "La tormenta del siglo") la mayoría de los productos destinados a la caja tonta con el padre de "Carrie" por medio, dan como resultado pestiños como camiones.
El reparto está a la altura, y lo componen esa clase de actores que nunca destacan en roles principales (salvo Thomas Jane, a quien guardo especial afecto desde que lo vi en "The Punisher"), pero que siempre cumplen a la perfección. Ellos, y un puñado más, se ven obligados a encerrarse en un supermercado con el fin de escapar de las monstruosas entidades que se esconden en la susodicha niebla. Darabont logra momentos muy potentes de tensión y suspense y, aunque la primera aparición de un bicho a mi me ha dejado un tanto frío, las siguientes lo compensan de sobras, en especial la secuencia de las arañas... logradísima.
Otro de los aciertos de "The Mist" reside en el personaje de la beata medio loca, que va logrando reunir acólitos, hasta el punto de que ya no sabes quien es más peligroso, si ellos o los que rondan en el exterior. Por cierto, el mentado personaje se hace realmente odioso, hasta el punto de desearle la muerte y, en caso de que llegue, estar convencido de que será motivo de celebración.
Todo eso, unos efectos especiales muy dignos (¡lástima del primer monstruo!), sobre todo los de maquillaje, unas interpretaciones muy solventes y una trama bien llevada y con ritmo (son tan disfrutables las secuencias de horror, como las de interacción entre personajes), dan como resultado una muy estimable peli de terror hollywoodiense que, sin cebarse en el gore, tampoco escatima en asquerosidades.
Ah... ¡y ojo al tremebundo desenlace!.