viernes, 13 de marzo de 2015

MR JINGLES

“Mr. Jingles” es la película más famosa de la directora de origen filipino Tomasita Hatfield que, como nombre artístico, opta por tomar el apellido de su esposo Todd Brunswick, quien le costea todas sus locuras, y pasa a llamarse Tommy Brunswick.
Pero “Mr. Jingles” no es conocida por ser una buena película, no. Es conocida porque plumas más o menos relevantes del fandom U.S.A. la ponen a parir. Vamos que es una película conocida, básicamente, por ser una puta mierda.
Bien, para dejar claro que no solo en España el fandom está lleno de desgraciados, valga como muestra el caso de esta peli. “Mr. Jingles” es una película amateur que ha tenido la suerte de ser editada en DVD por alguna compañía, y que ha sido juzgada por la crítica como si se tratara de una película mainstream. Entonces, estúpidos de mierda, no hay color. Sin embargo, si que se trata de una buena película casera con las miras puestas a hacer algo más gordo posteriormente –De hecho, la directora después ha hecho cosas más gordas. Nunca para la gran pantalla, claro-  por eso, porque destaca por encima de otras mierdas, alguien decidió editarla en DVD.
Cuenta la historia de un individuo que sale de la cárcel tras ser condenado por un delito que no cometió, por lo que busca venganza vestido de payaso y, con un hacha, organiza una carnicería. Una niña que andaba por allí presencia la masacre de sus padres y, antes de que el payaso muera abatido por los disparos de la policía, le dice a la cría que volverá. Esta acaba recluida en un sanatorio mental. Años más tarde, vuelven a suceder una serie de asesinatos por la zona, lo que apunta que el payaso ha podido volver, de no ser porque murió, y esto hace pensar a la población que se trata de un imitador. Los jóvenes locales aprovecharán la coyuntura para hacer bromitas pesadas a costa de la imagen del clown, conocido como Mr. Jingles…. por lo que el sarao ya está organizado.
Lo que observo tras ver la película, más allá de que está grabada con una vídeo cámara casera, montada con un P.C., sin ningún tipo de iluminación ni artificio más allá de los maquillajes de payaso y la sangre utilizada (pues hay bastante y abundante gore casero) es que se trata de un guión que en absoluto chirriaría con más presupuesto. No llegaría a ser una gran película tampoco, pero sí se nota que tras esta película se encuentra alguien que sabe dirigir y planificar y, salvo por la cochambrosa imagen de vídeo (¿tal vez Hi-8?), el resultado no dista mucho de cualquier película pequeña, aunque mainstream, para el mercado del vídeo.
Ahora, como película amateur que es, entretiene, lleva un buen ritmo y se deja ver perfectamente, lo que ya es mucho dentro del horror casero.
A esto hay que añadirle los simpáticos efectos especiales y que, en cierto modo, la película es consciente de su condición amateur, así pues, no solo me cae bien el asunto, sino que incluso lo reivindico, máxime cuando Tommy Brunswick es una verdadera fan del cine de terror (en su ficha de imdb, posa orgullosa junto a Romero o Kane Hodder, entre otros), que se nutre en la película de los tópicos que hay que nutrirse, y no se corta ni en gore ni en tetas (ole tus huevos). Vemos las tetas de un buen número de jamonas que salen en la peli, como mandan los cánones, mostradas de la misma manera que las hubiera mostrado un tío, por mero pajillerismo, por explotación,  sin que esto suponga una degradación de la mujer ni todas esas zarandajas ya conocidas por todos.
Así que me quedo con un buen sabor de boca tras su visionado, y contra todo pronóstico.
De hecho, que el fandom diga lo que quiera, pero esta película le ha servido para, posteriormente, filmar  “Little Red Devil” con Daniel Baldwin y Dee Wallace, “Born of Earth” con Brad Dourif  o “Exit 33”, exploitation de “Km. 666” protagonizado por Kane Joder, con un presupuesto de un millón de dólares.
Muy interesante, ahora, tendría que ver sus trabajos posteriores. Por lo pronto, este, me lo quedo.