lunes, 24 de abril de 2017

OSCAR, KINA Y EL LASER

Basada en un relato del mismo título de Carmen Kurtz, “Óscar, Kina y el Laser” es una verdadera película de culto Española, en cuanto a que, aunque no fue un taquillazo en nuestro país, si que se ha exportado a más de medio mundo, cosechando en el trasiego, considerables buenas críticas. Por otro lado, siempre quedó envuelta en cierto malditismo ya que, hasta que un usuario ruso la ha subido a Youtube, era una película bastante difícil de localizar en formato domestico alguno.
Narra la historia de un muchacho, que fascinado ante la explicación de lo que es un laser, que se le da en el colegio, se fabrica uno que, no sabemos por qué, cobra autonomía propia; Habla y piensa por si mismo, así como tiene ciertos poderes mágicos. Por otro lado, el niño, Óscar, escucha en televisión que un ñiño que responde al nombre de Tony, ha sido secuestrado y nadie puede localizarlo, por lo que con la ayuda del laser mágico, embutido en su chubasquero amadillo y acompañado por una Oca, Kina -¡qué incluso se enamora de otra Oca en un momento de la película!- decidirá emprender un viaje por toda Galicia, en busca de ese niño secuestrado, viviendo, asimismo, innumerables y peligrosas aventuras.
Verdaderamente, y aún con los casi 40 años que pesan sobre ella, me ha sorprendido gratamente el visionado que recientemente le he dedicado. En mi recuerdo, ya que “Óscar, Kina y el laser” era una película que vi en repetidas ocasiones, ya fuera en las matinales de mi cine habitual, ya fuera en los pases del cine en el salón de actos de la parroquia, la película era un coñazo insoportable, que de niño no me gustaba nada. Y vista hoy, entiendo que no me gustaba porque, aún siendo una película infantil, resulta una película demasiado adulta como para que los niños de entre 5 y 10 años la disfrutasen. A pesar del reparto meramente infantil, la edad ideal para disfrutar al 100% de esta película, es la comprendida entre los 12 y 16 años.
Como fuere, me ha parecido una película muy entretenida, bien contada y sencilla, que por otro lado, solventa con eficacia unos claros problemas presupuestarios, que se solucionan rodando con lo que hay a su disposición. Podemos decir, sin temor a despeinarnos, que “Óscar, Kina y el laser” es una película que consigue sumergir al espectador en un ambiente de ciencia ficción, cuando en la película apenas hay efectos especiales. Por otro lado, la película evita a toda costa la ñoñería que a priori pueda parecer que contenga, así como los sentimentalismos baratos.
En la parte cómica, la Oca que acompaña al niño, se lleva buena parte de los vítores.
La película fue en su momento laureada en el festival de cine juvenil de Gijón en el año 1978, y goza de buena prensa a lo largo y ancho del mundo. De hecho, IMDB, le da siete estrellas sobre diez. Muy buena puntuación.
El reparto está plagado de actores desconocidos, así como para muchas escenas se utilizaban lugareños (mención especial, en este aspecto, se merece la escena en la que Oscar, Kina y el Laser, se encuentran invisibles en el interior de un autobús, y al sentirlos en las nalgas una oronda señora gallega, esta propina un fuerte bofetón a otro gañan, intuyo, perteneciente al pueblo donde se rodase esa escena.
Diríge esta “Cult Movie” José María Blanco, que si bien solo dirigió una película más 10 años después, “Bueno y tierno como un Ángel”, si que tiene una dilatada, aunque poco prestigiosa carrera como actór, habiendo aparecido en películas como “99 Mujeres” de Jess Franco, “Made in China” de John Liu, “El Enigma del Yate” de Carlos Aured, “Perras Callejeras”  y “Tres Días de Libertad” de José Antonio dela Loma o “Corsarios del Chip”, entre otras muchas. ¡Menuda carrera! De hecho, sigue muy activo como actor.