sábado, 22 de febrero de 2020

CREEPSHOW TV (4ª PARTE / CAPÍTULOS 5 Y 6, FINAL)

"Night of the paw" / "Times is Tough in Musky Holler": Narrativamente hablando, la primera de estas dos historias  no brilla por su originalidad, ya que echa mano de un cuento más que explotado y trillado, el de la garra de mono repartidora de deseos que no deberías pedir. Sin embargo, si destaca por algo es porque dispone de una secuencia situada en un cementerio que es, por cómo está rodada, iluminada y etceteada, la más parecida a "Creepshow" de toda la serie. Casi, casi logra mimetizarse de manera exacta. Claro que en cuanto termina, volvemos a la sosería habitual. Una pena, pero oye, ¡menos da una piedra!.
Le sigue otra que está entre el grupo de las chorras, con una idea de base interesante pero no especialmente bien desarrollada. Tras una invasión zombie, los capitostes más hijoputas de un pueblo crean un especie de "circo Romano" en el que los condenados a muerte -que ellos mismos eligen movidos por intereses- son entregados a los muertos en vida para que los devoren ante una audiencia entusiasta. Es la que más paga la falta de medios. Las escenas en el mentado "circo" se ven pobretonas y algo cutres.

"Skincrawlers" / "By the Silver Water of Lake Champlain": En la Introducción de este repaso, hablaba de humor chorril y tontaina, lejos muy lejos de esa coña perfectamente y milimétricamente aplicada en el clásico de Romero. Bien, el ejemplo perfecto de ello es "Skincrawlers", una historia sobre unas sanguijuelas que son utilizadas para ayudar a adelgazar de forma milagrosa y que, coincidiendo con la luna llena, se vuelven mortales. Las maneras de este capítulo son casi de comedia, una muy estúpida, tal vez porque sus autores no se atreven a tomarse en serio semejante trama. O no tienen el talento necesario para hacerlo, por mucho gore que le pongan. Pero sí, al terminar, la sensación que deja es que has viso algo totalmente prescindible.

Y terminamos con un patapam tremendo, especialmente porque el director de esto es Tom Savini, persona que no necesita presentación y formaba parte del triunvirato de talentos que dieron vida al "Creepshow" original. Esta historia sobre un monstruo marino y un padre abusivo (de nuevo la trama del bicho usado para "hacer justicia") destaca por un único aspecto: lo lacrimógena, ñoña y melodramática que es. El terror casi ni asoma. Presupongo que Savini está ya hasta los cojones del género y quería aprovechar la ocasión pa sacarse de la manga algo distinto. Me parece muy bien, ¡¡pero no lo hagas en una serie llamada "Creepshow", mamonazo!!.

Veremos qué tal la temporada 2 pero, a tenor de lo deglutido, es mejor no ilusionarse demasiado.