La primera vez que supe de esta banda sonora y, por ende, de la película (de la que hablaremos en otra futura entrada), fue siendo yo muy jovencito en las estanterías del ya inexistente "Galerías Preciados". Lo que me llamó poderosamente la atención de este disco fue, cómo no, la cubierta, con esos chanantes zombie-punks rodeando una lápida con el título escrito con spray, y que uno de los grupos estrella fueran los "Cramps", que aportaban una canción inédita, "Surfin´Dead" y, por entonces, hacía poco que los había descubierto para mi mayor placer auditivo. Logré que me compraran el disco de marras, llegué a casa, lo puse, y desde entonces no he dejado de escucharlo, ya fuera en cd o, como es el caso actualmente, en mp3.
Lo que tiene de especial la bs de "El regreso de los muertos vivientes" es que se aleja por completo de la música habitual en películas de terror de la época (es decir, el heay metal) y, dentro de su condición de punk, se decanta por grupos un tanto más oscuros de lo normal (el caso contrario serían las bandas que se dejan escuchar en "Lucifer", entre ellas tenemos a los mismísimos "Sex Pistols" nada menos). A los "Cramps" se les unen los temazos de "45 Grave", "TSOL", Rocky Erickson, "The Damned", "Tall Boys", "The Jet Black Berries" y "SSQ". Para el final dejo la joya de la corona, "Eyes without a face", de "The Flesheaters", una canción como la copa de un pino, de una intensidad vocal que quita el hipo y un salvajismo sonoro que corta la respiración, un tema de esos que no te cansas de escuchar y que ponértelo directo al cerebro, vía auricular, te induce a la absoluta locura. Brillante. Solo por esta canción merece la pena hacerse con el disco, pero no nos engañemos, el resto está más que a la altura.
Un absoluto clásico.