Este clasiquísimo slasher de 1981 tiene muy buena prensa. Está considerado uno de los mejores en su rollo. Y yo no se por qué.
Naturalmente que a mi ¡me encanta!, como fan del slasher no pongo pegas a ninguno producido entre finales de los 70 e inicios de la era "Scream", pero eso no quiere decir que no sepa ver cuando son estúpidos o ridículos, y "El día de la graduación" lo es MUCHO!!!, puede que el que más, mira lo que te digo.
Una chavala que pertenece al equipo de atletismo de la uni, se esfuerza tanto en ganar una carrera que le da un chungo y se muere. Ello desencadenará una serie de crímenes con el resto de atletas como blanco de interés del asesino, que por cierto va disfrazado de practicante de esgrima, un look de lo más anodino para cualquier psycho-killer que se precie. Eso si, creativo lo es un rato... entre esa pelota de rugby con largo punzón adosado... y los pinchos ocultos bajo la colchoneta del sato de pértiga... tenemos un manitas que haría sonrojar al mismísimo McGiver.
Pero vamos, que aunque "El día de la graduación" es perfectamente disfrutable, en realidad se trata de un film rematadamente idiota... caótico... un auténtico carnaval en el que parece que los actores improvisan continuamente (a lo que ayudan varias secuencias de personajes hablando todos al mismo tiempo pisándose unos a otros), las situaciones absurdas se suceden sin descanso y el guión está escrito en la parte de atrás de un ticket de metro. En el apartado "chorra" destacan la banda sonora a base de disco-music, la larguísima escena en la que un asesinato se nos va mostrando al son de una canción de rock algo horterilla, tocada por el grupo de rigor (luciendo maquillajes y vestimentas muy new wave) en una improvisada roller-disco y los arrebatos de montaje pre-videoclipero, y semi-vanguardista, de su director, Herb Freed, totalmente excesivos e inadecuados pero que, llegados a los 60 minutos, desaparecen por completo.
En el reparto encontramos algunos rostros conocidillos. Tenemos a Christopher George ("El Exterminador", "Miedo en la ciudad de los muertos vivientes"), Michael Pataki (era el policía en los "Spider-man" televisivos de los 70), la morbosa Linda Shaye ("Los Rompecocos"), Vanna White y Billy Hufsey (ambos en la serie de tv "Fama", dato este que he leído) y la mítica Linnea Quigley que, como no podía ser de otro modo, enseña las tetas (básicamente son las únicas que se ven) La sangre y la truculencia, por otro lado, son muy justitas. Eso si, a lo largo de todo el film hay una extrañísima y continua presencia del color amarillo... que culmina con la imagen de un taxi al final del todo... inquietante.
"El día de la graduación" es lo que yo llamo "basura exquisita".