sábado, 25 de mayo de 2013

ALADDIN

Probablemente esta sea la película de Disney que más veces he visto, también es mi preferida de la factoría del ratón, y es que su mezcla de humor, amor y números musicales, hacen de ella una muy buena comedia para todos los públicos. Mucha de la culpa la tiene el Genio, que en su versión original doblaba Robin Williams, y que en España le puso voz una parte de Martes y 13, en este caso Josema Yuste, quien afortunadamente no metió ningún chascarrillo propio, algo que más adelante paso con la horrorosa El Espantatiburones (película de Dreamworks) con un Fernando Tejero poniendo una voz lamentable y diciendo eso de “Un poquito de por favor”. Pero como digo, en Aladdin esto no se dio, e incluso se respetaron imitaciones que hace el Genio que aquí no son conocidas, como cuando sale como Los Tres Chiflados, o como presentadora de TV que retransmite un desfile, que imagino seria alguien conocido en USA pero aquí nada, y bien podrían haberle puesto la voz de María Teresa Campos o algo así, pero por lo visto Disney dijo que no, que esas mierdas ellos no hacen, y gracias a dios. Aunque hay una pequeña localización, y es que cuando el Genio imita a Ed Sullivan, aquí hacen una mezcla de voz entre Jesús Hermida y José María Carrascal, es tan mínimo y tan fugaz, que casi pasa desapercibida. Otro de los dobladores famosos que tuvo su versión original, es la voz del loro Yago,  interpretada por Gilbert Gottfried, que igual por nombre no caéis quien es, y aunque os diga que sale en la saga de "Este niño es un demonio", no os digo mucho, y que ha hecho cientos de voces para dibujos y videojuegos, pues puede que tampoco ayude, así que simplemente ved su cara en Google imágenes y fijo que os suena. Estos dos son los actores más emblemáticos en este filme, o que al menos los que más vidilla le dieron a la película. Y es que en los extras del DVD nos cuentan como muchas coñas y gracias del Genio no estaban en el guion, sino que Robin Williams desvariaba frente al micrófono y les hacia tanta gracia que lo modificaron para que entrara en el filme. A ver no se me asusten, primero se graban las voces y luego se hacen los dibujos, así que no se piensen que los chistes de Robin Williams hizo que los dibujantes curraran mas, al revés, le dio muchas más ideas. También Gottfried metió sus propias chanzas, como cuando Yago hace una imitación de Jaffar, esto es algo que el bajito actor improviso en las sesiones de grabación. Luego que decir de las canciones, todas ellas maravillosas, gano dos Oscars, uno a mejor banda sonora y otra a mejor canción por “Un mundo ideal”. Me sé las canciones de memoria y es un horror ver la película conmigo, porque no puedo dejar de cantarlas, aunque lo intente siempre me arranco en algún momento.

De la historia que os voy a contar que no sepáis, chavalín que vive en las calles, que consigue una lámpara con un genio que le concede tres deseos, los planes del malvado Visir para convertirse en el Sultán, la joven princesa cansada de vivir encerrada en el castillo y humor, mucho humor, y algún que otro cameo de personajes Disney, como Pinocho o Sebastián, el cangrejo de la Sirenita. No es tan blanca como otras películas de Disney, aquí hay un par de momentos un poco (muy poco) violentos y alguna escena que puede llegar a asustar a los más pequeños, incluso se habla de muerte y decapitación, pero es de forma muy velada y casi sin consecuencias. De esta forma el mundo que se nos presenta es más real pero los niños tampoco se traumatizan. Pero dejemos los malos rollos a un lado, estas películas de Disney son siempre para pasar un rato agradable, que los niños canten y bailen y puede que aprendan alguna lección, o no, que eso tampoco es lo importante, lo importante es que se diviertan, y yo no me he aburrido nunca viendo esta película. Eso sí, las secuelas son la peste, huyan de ellas, pero esta, esta es Genial (¿lo pillan, lo pillan? Genial --> Genio, juajuajua, no, no, a la sala acolchada otra vez no, noooooo….)