sábado, 26 de mayo de 2018

UN LUGAR TRANQUILO

El mundo anda asediado por unas criaturas terroríficas (de notable diseño, destacando su cabestro) a las que les encanta cazar y devorar seres humanos -y animales-. Sin embargo son completamente ciegas, así pues el único modo de evitarlas es no hacer ruido. La familia superviviente a la que seguiremos a lo largo de la película (y su adorable duración de 90 minutos), se lo ha montado de manera muy ingeniosa para pasar el día a día sin esputar ningún sonido que atraiga a los bichos (aunque no nos explican cómo logran evitar ronquidos mientras duermen). No obstante, la pérdida reciente de un retoño les impulsa a facer algo que, dadas las circunstancias, carece de sentido y no es nada práctico: Tener un bebé. Recién parido el crío, todo se vendrá abajo y se liará un pollo notable.
"Un lugar tranquilo" venía arrastrando mucho "hype" y ya saben lo peligroso que es eso. En los tiempos que vivimos todo se sobredimensiona absurdamente y las películas ya son obras maestras cuando aún nadie las ha visto. En ocasiones, y por norma general, suelen ser decepciones. Pero muy puntualmente se estrena alguna que cumple comedidamente con las expectativas y es merecidamente bendecida por el éxito. Ese es el caso de la ahora reseñada.
La idea es bastante original, aunque tampoco tanto (si nos ponemos tiquismiquis hay un precedente en la película de Guy Maddin "Careful"), sin embargo lo que sorprende de "Un lugar tranquilo" es que funciona muy bien y se marca un ritmo dinámico y bastante acelerado teniendo en cuenta los escasos elementos de los que se sirve y, lo más importante, el poco diálogo hablado que contiene. Esa necesidad de silencio es perfecta para marcarse unos cuantos macro-sustos a base de sonidos estridentes cuando menos aclimatado tienes el oído para ello. Cierto que no da todo el miedo que podría, pero sí dispone de una notoria dósis de suspense e ideas y situaciones de peligro bastante llamativas.
John Krasinski, su director y co-guionista, interpreta también al barbado padre de familia.
Produce nada menos que Michael Bay, tal vez eso explique que ya haya una secuela anunciada.
Entretenida y recomendable.