“Las primeras aventuras de Gustavo” nos presenta a una rana
Gustavo pre-adolescente en lo que se supone que es una precuela de “La película
de los Teleñecos” con la que tiene más de una conexión, en una aventura en la
que en su afán aventurero, la rana, junto con sus dos amigos, un sapo y otra
ranita azul, anhelan salir algún día del pantano. Con dos narices de felpa, se
les ocurre salir un poco a explorar. En esto, que al salir a la carretera, y
estar enzarzados en una pelea con otro sapo, dos de ellos son secuestrados y
llevados a una tienda de mascotas, por lo que Gustavo y la ranita azul tendrán
que salir al mundo exterior con el fin de rescatarlos, lo que por el camino
acarreará un sin fin de desventuras y el encuentro con otros nuevos personajes.
No está mal esta “Las primeras aventuras de Gustavo” que
adopta un tono más infantil con respecto a las otras películas de los Teleñecos
que tienen un tono de comedia mucho más adulto.
Curiosamente, y sin distar demasiado en lo concerniente a
los cánones de calidad de las películas clásicas de los Teleñecos, e incluso
siendo ligeramente superior a sus coetáneas de finales de los noventa (esta es
de 2002), “La primeras aventuras de Gustavo” sería la primera película de la
franquicia concebida exclusivamente pasa su explotación en formato domestico, tratándose, sin duda, de
un producto altamente rentable al encontrarse en aquellos momentos el mercado
del DVD en auge, y más aún el producto infantil, por lo que el número de DVDs
que se vendieron al público y a los videoclubes, puede que conviertan a esta
película en una de las más rentables de la franquicia Muppet, y uno de esos
títulos que se llevarían a cabo ya con Jim Henson fallecido.
Desde luego, se trata de un producto entretenido y dinámico,
que sin tener presente a los adultos en su concepción, y pese al tono
abiertamente infantil, nos mantiene con los hocicos pegados a la pantalla
porque, verdaderamente, es muy interesante todo lo que le sucede Gustavo y el
espectador está deseando de que las ranitas y el perro que se encuentran por el
camino, salven a sus compañeros. Por descontado, lo consiguen.
Como anécdota, decir que el personaje del malvado profesor
de ciencias aquí interpretado por Hampton Dixon y que pretende diseccionar a
las ranitas, es el mismo que hace cuarenta años interpretara Mel Brooks en “La película de los Teleñecos”
y que pretendía hacerle una lobotomía al Gustavo adulto, por lo que se
convertiría, en el enemigo más acérrimo que ha tenido Gustavo en una película.
Dirige David Gumpel que es un habitual de la filial para
vídeo de la factoría Henson y que dirigiría más cosas por el estilo.
Muy recomendable. Si yo fuera padre, sin duda, se la pondría
a mis hijos.