viernes, 17 de septiembre de 2021

NACIDO AL ESTE DE LOS ANGELES

Un trabajador norteamericano de ascendencia mexicana, en una redada para detener inmigrantes ilegales, al encontrarse sin documentación es confundido con un ilegal y deportado a México porque, por mucho que explica que todo es un error y que él es americano, la policía de emigración no le cree. De este modo, este hombre se verá solo en México, sin un centavo y sin nadie a quién acudir, por lo que se las tendrá que ingeniar para cruzar la frontera o conseguir dinero para que alguien le ayude a cruzarla.
“Nacido al este de Los Angeles”, comedia muy querida para la comunidad hispana de USA, bien podría ser el canto de cisne de ese pequeño auge de comediantes  latinos de los años ochenta. Después de la película, cómicos que gozaban de éxito en la taquilla como Cheech & Chong o Paul Rodriguez, verían seriamente frenada su actividad cinematográfica, quedando relegados a los escenarios de stand up de los que salieron. Pero durante buena parte de la década, hicieron grandes películas recordadas hoy por todos.
Asimismo, 1987, año de producción de esta película, puso fin definitivo a la pareja cómica Cheech & Chong, porque, aunque ya se habían separado un par de años atrás, “Nacido al este de Los Ángeles”, que nace a partir de una canción homónima que cantaban Cheech & Chong en sus actuaciones y que parodia el “Born in the USA” de Bruce Springsteen, significó una patada en el culo para Thomas Chong por parte de su compañero Cheech Marin. Con el desgaste de la pareja, cuando los estudios se planteaban hacer una nueva película del dúo, al ver que ya se habían separado, decidieron que el lucimiento de la misma sería para Marin. Cheech Marin fue contratado como protagonista y director por el ejecutivo que solía negociar con la pareja, Frank Price, porque, de los dos cómicos, el gracioso era Marin. A este no se le cayeron los anillos a la hora de aceptar el proyecto dejando de lado a su compañero, y no solo eso, sino que además tuvo la indecencia de ofrecerle un pequeño cameo en su producción. Por supuesto, Chong se negó a aparecer en un papel insignificante, y en consecuencia la relación personal de ambos se rompió hasta que en 2009 volvieron a reunirse para un nuevo espectáculo, “Cheech & Chong’s Hey Watch This”, en el que lo que prevalecía era la nostalgia y el intentar revivir glorias pasadas.
A poco estuvo la película de no realizarse, porque se trataba de un proyecto de Frank Price —que fue quien sugirió que Thomas Chong se fuera a tomar por el culo—, entonces presidente de Universal, que casi lleva a la ruina al estudio al dar el visto bueno a “Howard, un nuevo héroe” que fue uno de los fracasos más estrepitosos de la historia del cine y, claro, le cogieron tirria. Tras el traspiés de “Howard, un nuevo héroe”, Universal obligo a Price a dimitir, y así lo hizo. Durante esta guerra en los despachos, “Nacido al este de Los Angeles” ya  era un proyecto aprobado, y como al fin y al cabo Cheech Marin era una personalidad rentable, continuaron con el mismo, eso sí, reduciendo considerablemente el presupuesto inicial y convirtiéndolo en un proyecto más modesto. No les salió mal la jugada porque la película de Cheech Marin se convirtió en un éxito.
En nuestro país, en el que paradójicamente Cheech & Chong tuvieron un gran tirón popular,  no es una de las películas más célebres de cualquiera de estos cómicos —por ejemplo, “Vendemos chocolate” lo es mucho más—, sin embargo, con todo lo tontorrona que es, con esa trama facilona y predecible, resulta una película entrañable y eficaz que al contrario que las que protagonizaron los dos cómicos juntos, que se han quedado rancias, anticuadas y desfasadas (aunque siguen teniendo un encanto especial), aguanta el tipo perfectamente, y eso es porque todo el peso es soportado por un Cheech Marin en plena forma. No solo improvisa líneas de texto, sino que dirige la película estupendamente y, estando como actor especialmente comedido en esta película, lo borda. Lo cierto es que se trata de una película dinámica, divertida y bien intencionada con la que es absolutamente imposible aburrirse.
Cheech Marin obtuvo, tras esta película, las más altas cotas de popularidad de su carrera, pero coincidió justo con el declive de la comedia hispana que, justo después,  había pasado de moda. No obstante, a Marin nunca le faltó el trabajo, pero ya no se sucedieron más películas míticas como esta. Tampoco volvería a dirigir, lo que es una lástima, porque habría sido un buen director de comedias.
No terminaré sin hacer alusión a ese maravilloso cartel, esa carátula que presidía las estanterías de los vídeo-clubs, con esa ilustración tan bonita y cómica que, no obstante, nunca me llevó a alquilarla; Yo “Nacido al este de Los Angeles” la vi por televisión, creo recordar que en la cadena autonómica. Y está muy bien, oiga.
Junto a Marin tenemos a un divertidísimo Daniel Stern y a un aún más divertido Paul Rodríguez, infravalorado actor y comediante latino que a mí me gusta mucho.