miércoles, 6 de abril de 2022

MIERDCADERÍAS: RUGGERO DEODATO ALUCINARÍA UN RATO

Es un hecho que, ocasionalmente, algunas de las mierdcaderías aquí expuestas no necesitan demasiada introducción. Basta con verlas para entender el sentido ridículo de su mero existir. Pero nunca ha sido tan evidente como lo que les traigo hoy. Antaño, "Holocausto Caníbal" era sinónimo de la más absoluta sordidez cinematográfica, desde el momento que la alquilabas del vídeo-club con esa caratula perturbadora de la tipa empalada. Sentarte a verla significaba ser testigo de las mayores atrocidades imaginables. De una crueldad en su máximo exponente, sobre todo si eras amante de la vida animal que, como saben, en los sucios fotogramas de este clásico enfermizo de Ruggero Deodato, sufren y mueren sin truco alguno.
Por todo ello, ver "Holocausto Caníbal" convertido en el adorno, en la estampa, de un... ¡¿body de color azul cielo?! supone, no sabría decir, algo más desasosegante que la misma película. Incluso más ofensivo. Sí, claro, es muy "cool", muy rompedor y muy "Me too" Pero, seamos prácticos, ¿convertir una obra incunable del mal rollo en algo tan cursi (a lo que deberán añadir los adjetivos habituales: banal, inofensivo, superficial, frívolo, etc) ? Vivimos tiempos aciagos, queridos amigos cinéfagos.