miércoles, 27 de abril de 2022

MINUTOS MUSICALES 3: SPLODGENESSABOUNDS

Los "Splodgenessabounds" son una banda que, directamente, entra de cabeza en la tercera regional del punk británico de finales, ya muy finales, de los setenta. De cuando estaba tan incrustado en el mainstream que todas las discográficas, sin importar el tipo de música a la que se dedicaran, querían su porción del pastel y fichaban cualquier cosa. Los "Splodge" (versión reducida y manejable) se decantaron desde el principio por el cachondeo puro, lo que algunos llaman fun-punk (club al que pertenecerían "Toy Dolls" o "Macc Lads") y ellos mismos gustaban de calificar como "punk pathetique". Todas sus canciones son en do de guasa. La más famosa, que en su día entró de lleno en los "charts", se titula "Two Pints of Lager and a Packet of Crisps Please", es decir, "Dos pintas de cerveza y un paquete de patatas fritas, por favor" y consiste, básicamente, en el cantante repitiendo dicha frase incesantemente y cada vez más histérico ante el nulo caso que le hace el supuesto camarero. Es tonta como ella sola, pero divertida. El desgañitante se hace llamar Max Splodge (aunque con un nombre real tan chulo como Martin Everest no entiendo por qué cambiárselo), ha sido el líder del combo hasta nuestros días y, cuando no pringa el micro con babas, gusta de empinar el codo o currar en un bingo cantando los números. A finales de los 70 compartía escenario con su pareja quien, acorde al cliché punk del momento, le hacía mamadas en directo buscando el tan deseado escándalo. Si no, la liaban parda tirándose pedos vía amplificador. Todo muy cliché, muy de manual.
Pasan los 80 y llegan los 90. "Splodgenessabounds" siguen dando la matraca con el rollo cachondeo, aunque ya nadie les haga mucho caso. Las cosas mejoran levemente en los dos mil con un par de discos "I don´t know" y "The Artful Splodger", donde suena mi favorita del combo, "The laughing policeman". Una tonadilla con la que no puedo evitar sonreír siempre que la escucho. Y eso nunca es malo. La quiero como acompañamiento musical en mi funeral, tomen nota.
Hoy Max Splodge sigue alternando a los "Splodgenessabounds" (habituales en los pathetiques festivales de nostalgia punk) con su curro “de verdad” como canturreador de números en el bingo.