jueves, 30 de noviembre de 2023

GALERÍA DE ESCANEOS BONITOS 28 (+ TRUCULENCIA)

Imágenes extraídas de las fermosas páginas de "Mad Movies", "L´Ecran Fantastique", "Impact" y otras revistas franchutes que me alegraron la adolescencia por ahí los años 80/90.

El destino y la fuckin´casualidad han querido que, justo diez entradas después de una galería dedicada a imágenes truculentas, reincida con esta segunda dosis. Así que ya saben lo que viene a continuación, hemoglobina a tutiplen, asquerosidades y un endiablado maravilloso mal gusto.
Y, justamente, arrancamos con dos películas sobre las que ya hablé entonces, "The Abomination" y "Ozone: Attack of the redneck mutants", ambas creaciones superocheras de Matt Devlen y Bret McCormick.


Recientemente "The Abomination" ha sido lanzada en blu-ray por algún sello
flipao de esos que se curran versiones en 4K de ñordos gigantescos. Así que, tal
vez, en breve tengamos acceso a ella y le echemos cojones... aunque, honestamente,
cada vez me cuesta más sufrir estas demencias (hace nada lo intenté con "New
York Ninja", sin éxito... y sin risas). De hecho, y como narré la vez anterior, ya me la
puse una vez en inglés a pelo. Todavía la tengo, por si alguien gusta. Tampoco entonces
conseguí llegar al final sin bostezar. Y es una puta pena, porque esa imagen es alucinante.
Mi respectivo desvirgue fue todo lo entusiasta y obsesivo que era común y corriente
entonces. ¿Cómo no me iba a molar? El tipo de mierda gran guiñolesca con la que eyaculaba....
Un bichejo dentro del armario, los litros de sangre por toda la estancia, el maromo con sierra mecánica
y gafas de sol aparentemente intentando salvar a la chavala.
En realidad no es un héroe, es el psycho killer del film y, cual Seymour Krelborn,
alimenta al monstruo con seres humanos. Pero para mis inocentes ojos era
un San Jorge de chichinabo luchando contra el dragón. Y molaba muchísimo.


.
Viendo todas estas imágenes de "Ozone: attack of the 
redneck mutants" (+ la otracualquiera diría que nos encontramos
ante una auténtica obra maestra del delirio sanguinolento.
¿Lo es? Si la he visto, que podría ser, no lo recuerdo. Y si no, pues
a saber. La experiencia me ha demostrado que es mejor desconfiar
de estas cosas.... no obstante, tanta burrez se la pone a uno morcillona.

Lo mismo va por las caratulas de algunas de sus ediciones en
formato VHS. ¿Se imaginan rular por el vídeo club y localizarlas en los
estantes? ¿se puede ser menos sutil y más directo? Imágenes listas
para enganchar al devoto y espantar al profano, escandalizado ante
tanta disparatada y maravillosa "repulsividad" y violencia....


Sigamos....


Este salvaje instante es lo único realmente sangriento de un film de terror 
más, mmmmh, ¿psicológico?. Pero no por ello menos gustoso. Les hablo de
"La Centinela", el clásico setentero de Michael Winner, surgido a rebufo de todo
el paripé satanista tan de moda entonces. No solo es un instante truculento, también
da muchos escalofríos. Y fue estupendamente parido -FX mediante- por el gran Dick Smith.



Lo hemos dicho antes, y no nos cansaremos de decirlo, Troma lleva años
siendo una mierda. Una auto-parodia patética. Pero en sus buenos tiempos 
lograron parir algunas películas bastante disfrutables. Y puede que
"Mutantes en la universidad" sea la mejor de todas ellas. Sí, por encima del
"Vengador Tóxico" (que también mola, no digo lo contrario). Les dejo dos
sabrosas instantáneas, de esas que a un adolescente de mi porte hacían
ver estrellitas. Muy características respecto al modo en que la factoría del puto
pesao de Lloyd Kaufman (y Michael Herz) entendían el término truculencia. Siempre
muy licuosa, pringosa, rematadamente exagerada y echando mano de sus 
más que reconocibles babas verdes.
Sí, cierto, Troma llegó a parir nosecuantas secuelas más de "Mutantes en
la universidad" (Víctor reseñó una de ellas en su día) pero, en fin, son todas
espantosas y no merecen más atenciones.


Y terminamos con uno de nuestros directores favoritos.
Es decir, corrijo: con uno de nuestros directores de nombre raro favoritos.
El gran Sisworo Gautama Putra, Indonesio para servirle.
Ya saben lo torraos que estaban allí, haciendo dramas históricos en los
que, eventualmente, chorreaba sangre por doquier. Pal caso tenemos
"The hungry snake woman" (arriba) y "Revenge of Samson" (debajo.
Naturalmente son los títulos internacionales. Los originales no hay
quien los entienda y reproduzca). Concretamente, es la segunda imagen, la
de Samson partiendo a un pavo en dos, la que más me alucinó en su día.
Nunca llegué a ver la peli... hasta hace pocos meses, dispuesta en la red
(manda cojones). Y, en fin, ya se imaginan el percal. Súbitamente sentí una
envidia incontrolable por el yo jovenzuelo que en su momento no pudo acceder
a ella y babeaba fascinado por la foto. Efectivamente, Sisworo -y tantos otros
de su calaña- entra de cabeza en el grupo de filmmakers cuya obra mola más
leída (o diseccionada en imágenes y pósters) que consumida.