Una de mis películas favoritas de todos los tiempos, es FIEBRE DEL SABADO NOCHE. Por eso, todo lo que tenga que ver con esta película, lo consumo sin tapujo alguno. Aunque se trate de una película de autor Chilena, como la que nos ocupa. El arte y ensayo mas feroz, pero forjando sus cimientos en el cine mas popular, en este caso la película de John Badham. Además está bien la peli, que cojones.Estamos en Chile a finales de los años 70, y FIEBRE DEL SABADO NOCHE es un fenómeno social mundial. Tal es su influencia, que Raúl, un bailarín cincuentón, al que entre baile y baile, aun le queda tiempo para asesinar a gente que sobrepasa los 60 ( y a puñetazos, nada menos) se obsesiona con la película, hasta tal punto, que no solo se aprende todas las coreografías que aparecen en ella, sino incluso los diálogos.
La televisión, convoca un concurso de imitadores de Tony Manero y como es lógico, Raúl, quiere ganar ese concurso.
Es curiosa la película. Apenas hay diálogos, y consigue que algo divertido como un baile, se convierta en algo sórdido, cuando lo practica este psico killer.
La película está rodada cámara al hombro, y los desenfoques están a la orden del día, y eso mola y no mola. ¿hasta que punto un desenfoque es intencionado en una película de autor?... pero que haya desenfoques, es algo que a mí personalmente, me gusta.
Luego, la peli tiene dos asesinatos muy crudos y brutales, Uno, cuando nuestro Tony Manero de palo, mata a puñetazos a una anciana con el fin de robarle una tele, y otro mas espectacular que es, cuando el tipo va al cine a ver por enésima vez FIEBRE DEL SABADO NOCHE, y ve que la han sustituido por GREASE. El tipo entra a verla y al ver que su ídolo Travolta, ya no tiene nada que ver con el personaje que tanto admira, sube impasible a la cabina de proyección, y allí estampa la cabeza del operador, repetidas veces, contra el proyector. Una escena salvaje. Y allí se queda con la copia de su película favorita.
Y hasta sexo explicito, en una escena en la que su novia quiere practicar sexo con el, le practica una felación, a su capullo flácido, en un afán de enderezar el nabo del impotente, esta advierte que eso ya no se levanta.! Ja, ja, ja¡ ¡ya lo vemos, coño!
En definitiva, que la peli, es durilla de ver pero como tiene dos o tres momentos brillantes, le damos el aprobado y nos quedamos viéndola hasta el final.El director es Pablo Larrain, y esta es su segunda película.
