También me acusan de que les insulto… vale, culpable, ahí no
hay excusa.
No obstante, menos veces, eso si, he reseñado peliculitas de
estas baratas y las he dejado bien o incluso muy bien, ya que mi entusiasmo es el mismo, quizás exagerado, tanto cuando odio un producto, como cuando lo adoro… pero ahí nadie entra a protestar ni a
rasgarse las vestiduras. Ni tan siquiera a agradecer la reseña (que yo sepa,
tan solo lo ha hecho un director, y encima, extranjero), que tampoco hace falta en realidad, o sea que somos
protestotes solo cuando nos conviene.
Así que, señores medio directores y demás equipo de
peliculitas independientes españolas de mierda, CÓMANME EL RABO.
Pero insisto, al acabar me siento terriblemente culpable,
porque la mayoría de estos, de los cuales, en resumidas cuentas, he dicho que
sus películas son una mierda, son unos pobres desgraciados a los que nadie hace
caso, que intentan pasar su película
amateur por cine profesional, acaban fracasando, y como en realidad no aman el
cine, cuando ven que no consiguen ser mainstream, dejan de hacerlo. Eso si,
mientras lo intentan, tildan su cine de “Independiente” o de “Underground”,
insultando la tan cacareada y confusa etiqueta.
Como verán, esta parrafada, al igual que ellos se justifican
de hacer una mierda, sirve para justificarme yo del degüello que a continuación
viene de esto: “Diamond Flash”.
Porque, efectivamente, es una putada meterse con una
peliculita de mierda a la que nadie hace caso, pero, ¿Y cuando se trata de una
película de MIERDA, a cuyo director han comido la polla inmerecidamente,
incluso llegando a decir que era la mejor película española del año cuando se
rodó? (claro, que la otra mejor decían que era "Blancanieves", así que ustedes
saquen sus conclusiones).
Tomo conciencia de que esta película existe en el momento
que leyendo un libro dedicado al cine de culto, de manera muy forzada, y firmas
pertenecientes a amistades del director, Carlos Vermut, comienzan a decir, poco
menos, que es una obra
maestra. Que si es la polla, que si “Cómo juega el director con nuestra
psique”, que si “Inclasificable” … ay, ay, ay, esto me huele a cuerno quemado.
El libro en cuestión, todo el, parece una comida de polla a Vermút, parece que
solo existiera para decir lo cojonuda que es esa película, más que un libro,
parece un panfleto promocional. Se habla de muchas películas de culto en ese
libro pero, cada dos por tres, referencias de los distintos autores a la
mentada –y magistral- película. No me cuadra mucho y me imagino que,
efectivamente, será un truño
Incluso, leo por ahí una
frase del Nacho Vigalondo de turno, diciendo que si es la mejor película
de Súper Héroes que ha visto en su vida. Say no more.
Ente unas cosas y otras, veo que en la campaña viral de
Internet, imperan las americanas con camiseta debajo, las gafas de pasta
(discúlpenme ahora que yo las llevo… aunque sin más complementos snobs…) y
sobretodo, el amiguismo. De hecho, la película se lleva no se que premio de no
se que festival de poppies asquerosos y repugnantes, todos disfrazados de
modernos, unos snobs de mierda que mezclan en su festival velocidad con tocino
y que ven cine “Trash”, sin que me sepan decir ni diez películas adscritas
al sub-género… Vamos, hay un extra sobre
el festival en el dvd, que no pude acabar de ver porque sentía vergüenza ajena.
No voy ahí, ni aunque me pagasen.
Más adelante descubro que se estrena en una plataforma de
cine on line de lo más conocida, y se convierte en la película más vista
durante dos semanas (ahhh, esta es de esas películas cuya exhibición en cines
no le beneficia… claro, claro…), y toda la prensa pone el grito en el cielo.
Vermút, es un respetado dibujante de cómics que tiene amigos
influyentes en esos círculos, así que todo esto, tampoco es de extrañar. De
hecho, me hablan de algún foro muy fuerte, en el que toda esta fauna se reúne.
En fin, que una película de la que solo leo virtudes y
bondades, hay que verla, aunque solo sea para comprobar si es cierto lo que
dicen de ella o no… (eso mismo pasaba con “Extraterrestre” del Vigalondo…) así
que soy tan tonto que me la pillo en dvd. Un pack muy majo, eso si, acompañado
con un libro con cómics e ilustraciones de lo más bonito (encima les hago
publicidad…).
Pues me pongo la película…. Y no pasa nada… tías hablando,
escenas inconexas unas con otras, un tío con una máscara, que supongo yo que
será el tan cacareado Súper héroe,… vale, hasta ahí todo bien, soy un defensor
de la anarrativa, si es que existe la palabra,
así que eso está bien. De hecho, yo tengo un largo con similar
estructura, solo que consciente de su condición (“Lo-Fi Story 2”).
Pero es que, pasan los minutos, y la película no avanza,
diálogos intrascendentes eternos, montaje básico ejecutado así, intuyo,
voluntariamente (planos de conversaciones sin contraplano, por ejemplo) y lo
que es peor ¡larga a más no poder! ¡coñazo absolutísimo!.
Dicen por ahí que es una película que asombra con sus
giros, que empieza como un drama costumbrista, con la desaparición de una niña,
y acaba con súper héroes (eso estaría por ver) asesinatos, sangre, y vuelta al
drama… Bueno, no hay nada de eso, pero lo pretende. Pretende,
efectivamente, ser la polla, pretende provocar, pero solo es una película
amateur con ínfulas de profesionalidad, con actores profesionales no
excesivamente horribles.
Y Carlos Vermút no es Leox Carax, ni Michael Haneke. Pero
también lo pretende.
Y lo peor es ese tufillo que desprende a aspirante a
película española.
Eso si, ¡que gran campaña publicitaria se han marcado los
coleguis! Y la cosa no se queda tan solo en unas descargas en Filmin, un dvd
maravillosamente editado y un puñado de buena prensa… No. Ahora le han dado
medio millón de euros para que filme otro película, lo cual está muy bien,
porque así podremos ver si lo de “Diamond Flash” era cosa del presupuesto.
¿Qué de que va? Yo resumo la película rápido: De unas tías
que hablan. ¿Y de qué más? De más tías que hablan.
Una mierda.