domingo, 21 de septiembre de 2014

EXPERIMENTO MORTAL (DEATH WARMED-UP)

Dejando a un lado el caso "Hell Night", nos encontramos ante la película que más me ha costado poder ver a lo largo de mi miserable vida. Y no sería porque no me apeteciera. Desde que leí sobre ella por primera vez y calaran hondo en mi psique toda sus supuestas cualidades (que si extraña, que si gore, que si punk, que si defenestrada por un crítico de esos gacetilleros…), que la tenía en el punto de mira. Sin embargo, el juego de las confusiones y decepciones es largo y complejo, como el libro del amor mismo, veamos:
Mi primer intento lo di con "Señal de alarma". Cuando la alquilé en el video-club lo hice pensando que se trataba de "Death Warmed-Up". Mal.
Luego, logré agenciármela en formato de Beta (de ahí he sacado la caratula escaneada) -fue una sorpresa localizarla en vídeo, no tenía ni idea de que había llegado a nuestras tierras- pero al ponerla en el reproductor, resultó ser OTRA película totalmente distinta. Vamos, cinta defectuosa. Imaginaos mi careto.
Y luego tenemos la red. Tras muchos intentos de dar con ella sin éxito, cayeron en mis manos un "Experimento Mortal" que no era este, en realidad se trataba del típico subproducto made in Syfy Channel que compartía título español con la interfecta. Súmenle una versión supuestamente en idioma patrio que al ponerla, ya tumbado en la cama, cenando y dispuesto, resultó estar en italiano (cabreo al canto) hasta que, ¡¡oh, yes!!, mi buen amigo Alejandro me consiguió un ripeo del VHS español que, por fin, pude degustar hace unas noches.
Lo que nos lleva a la siguiente evidencia: Con tanto esfuerzo y tanto buscar, era muy difícil que mis expectativas no estuviesen al nivel de la estratosfera. ¿Logró "Death Warmed-Up" complacerme?. Errrr.... pos no. ¿Es culpa suya o mía?, errrr.... vamos a ello.
"Death Warmed-Up" cuenta con el honor de ser la primera película "exploitation" producida en Nueva Zelanda. De cuando Peter Jackson andaba comiéndose los mocos, básicamente. También cuenta la siguiente historia: Un mad doctor que experimenta con el cerebro tiene unos planes de lo más malévolos. Tanto, que ponen a su ayudante en su contra. Así pues, el mad doctor hipnotiza al hijo de aquel para que se lo cepille. El muchacho entra en casa y acribilla a sus padres, por lo que es encerrado en un manicomio. Años después sale curado y lo primero que hace es juntar a unos amigos e ir a la caza del mad doctor para vengarse. En todo este tiempo, el tipejo se ha instalado en una isla que ha convertido casi en un harén de experimentos fallidos y pueblerinos acojonados ante su temible poder. La cosa se complica cuando uno de los mentados mutantes se rebela y libera a un puñado de zombies que viven encerrados en una nevera. Vaya culebrón.
Más allá de su delirio probablemente involuntario (¿por qué el mad doctor deja vivo al chaval sabiendo que, tiempo después, podrá buscarle para tomarse la revancha?. O ese final tan absurdo), de su gore (tampoco tanto), de su look en 16mm (que es con lo que se rodó), de su estética de colorines, de su inadecuado humor racista (ojo al chiste del indio que regenta un colmado) y de su espíritu ochentoso (fue parida en 1984), "Death Warmed-Up" termina resultando total y completamente tonta. Sosa. No hay nada en ella que pueda decir que me haya llamado la atención... tal vez el grupo de jóvenes protagonistas, guapos, chulillos y que restriegan a sus hermosas jacas frente a los ojos de los pobres mutantes feos y que mola ver como, poco a poco, van cayendo bajo las garras de estos. O esa supuesta -muy cogida con pinzas- adscripción a cierto rollo punk, con unos créditos "a lá Sex Pistols", o algunos cachos del vestuario o la peluquería. "Death Warmed-Up" chupa de un puñado de películas previas, destacando tal vez algo de "Mad Max 2", pero poco bueno saca de ellas. Y, eso sí, mola mucho volver a encontrarse esos paisajes verdes tan característicos de su país productor y que, inevitablemente, recuerdan a "Mal Gusto".
El papá de "Death Warmed-Up" se llama David Blyth. Según he leído, permitió que el famoso showman/egomaníaco Alejandro Jodorowsky le leyera las cartas del Tarot. Visto el resultado, el Chileno le dijo que se dejara de chorradas y que pusiera toda su energía en rodar una nueva película, y Blyth le hizo caso, pariendo el film comentado. Cuando lo presentó al Festival de Sitges de la época, resulta que Jodorowsky era parte del  jurado, quien presionó para premiar la labor del neozolandés. ¿Curioso, eh?. Tras esto, Blyth se vio envuelto en la confección de “House 3/Horror Show”, pero no terminó de cuajar, así que siguió a lo suyo, rodando pelis, documentales y telefilms. Nada destacable salvo, quizás, sus más recientes aportaciones al horror y la fantasía, "Wound" en 2010 (que por lo visto es de lo más gráfica) y "Ghost Bride" en 2013. Tal vez intente verlas algún día.
En fin, muy decepcionado me quedé. Como mera y olvidable curiosidad exótica "Death Warmed-Up" tiene un pase, pero nada más.
¡¡Tanto rollo pa esto!!.