sábado, 29 de junio de 2019

LA REDENCIÓN DE "SCALPS"

¿Cuál es la película más aburrida que han visto en su perra vida? Yo lo tengo muy claro: "Sábado 14 / Scream" de Byron Quisenberry sería la ganadora indiscutible. Creo que intenté consumirla tres veces, sin lograrlo. Pero hasta la llegada de tal pequeño bodrio de legendaria caratula española, el podio lo ocupaba imbatible "Scalps", el segundo largometraje profesional del rey del zetismo norteamericano por ahí los años ochenta, Fred Olen Ray. Esta sí la terminé, tras hacer un incontable número de intentos y por una cuestión de fe. Yo era FAN de su director y me parecía indecente no verla completa.
Ray venía de rodar su encantadora y ferozmente artesanal "The Alien Dead" y no debutaría en el formato standard de los 35mm hasta la que haría tres, la no menos zopenca/simpática "Alien 3/Biohazard". Se rumoreaba que "Scalps" había sido facturada en súper 8, por su look granuloso, pero no, se filmó en 16mm (tal y como demuestra la imagen adjunta) desde la más rutilante independencia.
Eran otros tiempos para el amigo Fred. Él nunca ha sido muy amigo del gore, ni del material escabroso. Siempre se ha declarado ante todo fan de los monstruos y del terror clásico. Pero a principios de los años 80 tenías que complacer al público y, sobre todo, al distribuidor si querías estrenar en salas, aunque fuesen las de la calle 42 en doble sesión con una peli erótica italiana. Así que Ray se vio obligado a meter sangre y una escena de violación. Es por ello que "Scalps" no solo es la peli más aburrida de su director (de su época "buena", claro, porque seguramente todos los pseudo telefilms que ha rodado los últimos años son mucho peores), también la más gráfica. O "mal lechada". Y la que menos le gusta a él.
Sin embargo, de nada le sirvió contentar al distribuidor, ya que este cogió la peli e hizo con ella lo que le vino en gana. La destrozó, aunque hablando de algo como "Scalps" suene un poco absurdo. Todos los que la vieron en su época recordarán ese bicho con cara de león que sale al principio. Bien, esa era una imagen pensada para asomar más adelante y durar mucho menos. De hecho, la mayor parte del material que veíamos solo era un test para probar el efecto. De esta manera cantaba mucho más su condición de moñecote. Luego, cuando los protas llegan hasta una tienda regentada por indios, vemos un rápido e inexplicable collage de imágenes sobre los pieles roja y su estirpe. Un sinsentido que sustituía/tapaba una rápida sucesión de los momentos más impactantes que le esperaban al espectador, en plan premonición. De haber dejado el material ahí, pues oiga, hubiese hecho la función de aviso para la desconfiada platea. Sabrían que, si tenían un poco de paciencia, verían cosas chulas. Pero al quitarlo lo único que lograron fue ampliar el espectro de bostezos. 
Y puestos a cagarla, resulta que algunos distribuidores pensaron que las escenas "extremas" lo eran demasiado y las acabaron cortando, por lo que desprendieron a "Scalps" de cualquier atisbo de algo disfrutable. De hecho, hay una degollación brutal que no tiene nada que envidiar a lo que Tom Savini lograra en sus mejores tiempos. Claro, las fotos que corrían por las páginas de la prensa especializada extranjera -que era la única disponible entonces- eran de todas estas secuencias censuradas o acortadas (ver imágenes adjuntas), por lo que uno se montaba una peli mucho mejor de lo que luego terminaría tragándose. Normal pues la decepción y el cabreo.
Harto de ver correr por el mundo una versión tan chunga, Fred Olen Ray se hizo con todo el material original disponible de "Scalps", ya fuese el negativo como alguna copia de vídeo. Reconstruyó el pifostio y lo lanzó en dvd a través de su propio y simpático sello, "Retromedia". El resultado final no es que haga de la peli algo muchísimo mejor. Sigue siendo aburrida. Pero sí es cierto que la arregla un poquito, le devuelve su sentido del "exploitation", recupera las escenas más gráficas y, sobre todo, aclara una fotografía ultra-oscura que en el VHS español impedía que viésemos nada con claridad, incrementando así la sensación soporífera. Dicho de otro modo, en realidad "Scalps" no es TAN HORRIBLE. Culpen a los distribuidores y a los censores.
Añadir que todas las pelis de Fred Olen Ray que él mismo lanza bajo su sello, disponen de, además de interesante material extra, un audiocomentario altamente ameno del cineasta. Así era el de la encantadora "The Alien Dead". Y así es el de "Scalps", donde Ray se dedica a narrar todo el rollete que les acabo de meter.