domingo, 18 de abril de 2021

EXTRACTO DE "SERIE B, EL LADO OCULTO DE HOLLYWOOD"

"Serie B, el lado oculto de Hollywood" es un documental del año 1998 originalmente titulado "Some nudity required" (traducido sería: "Se requiere algo de desnudez") y que, como bien indica el título en castellano, gira en torno a los entresijos del mal llamado cine de "serie B" o bajo presupuesto o exploitation (exclusivamente made in USA). Esas películas rodadas casi directamente pal mercado del vídeo -de cuando lo había- o la tele por cable, repletas de elementos morbosos y atractivos destinados a mentes impuras -como las de los integrantes de este blog-, es decir, sexo y violencia. En su día se emitió en nuestra televisión y, por tema, despertó mi interés. Tanto como para grabarlo. Suerte que lo hice, porque a lo largo de sus ajustados 82 minutos asoman algunos astros en lo suyo como Roger Corman, Samuel Z. Arkoff, Andy Sidaris, más algunas "scream queens" del periodo. Sin embargo, el plato fuerte -o así lo consideré entonces- eran Fred Olen Ray y sobre todo Jim Wynorski. Y digo sobre todo este último porque se muestra como un auténtico cabrón, soltando parrafadas alegremente políticamente incorrectas que harían "las delicias" de las feministas. A Jimmy le importa una puta mierda si alguien se ofende o no, y abraza con orgullo su condición de "exploiter". Por esa razón, decidí coger el momento del documental en el que el tipo más a gusto se queda, subirlo a nuestro YouTube y, a modo de muestra, publicarlo en este blog.
Claro, muchos de ustedes puede que se pregunten aquello de "Coño, ¿y por qué no lo subes entero? parece de lo más interesante y es algo que no se encuentra así como así". Tengo una respuesta para ello, y no obedece para nada a cuestiones legales. Resulta que "Serie B, el lado oculto de Hollywood" es de naturaleza agotadoramente feminista. Se pinta a las actrices del cine exploitation como las víctimas y a los cineastas como ogros desalmados. Especialmente a Wynorski. Y resulta que esas cosas no nos molan nada por aquí. Detestamos profundamente cualquier muestra de fanatismo ciego y, ¿pa que negarlo? estamos más de lado de los explotadores. Tal motivo nos obliga a evitar dar rienda suelta al docu en su integridad. No queremos ayudar a expandir su feo mensaje contra un cine por el que sentimos afecto, así que tendrán que conformarse con este pedazo que aquí les dejamos, que incluye lo mejor del mismo y a los mejores del mismo, Ray y un Wynorski de lengua desatada. No tiene desperdicio.
Gocen y oféndanse (si son tan tontos)...