viernes, 20 de agosto de 2021

GEOMETRÍA

Muy poco se sabe de los cortometrajes primigenios de Guillermo del Toro, la mayoría permanecen inéditos y todo parece apuntar a que son tan mierdosillos que el propio director prefiere no editarlos. Con todo, cuando Criterion Collection ha editado en Blu Ray su ópera prima “Cronos”, como material extra se incluyen algunos de esos cortos, uno de ellos, este “Geometría”, del cual el director renegaba alegando que, en su momento, no pudo montarlo como él hubiera deseado. Así que para la ocasión, el director entrega una nueva versión más corta que la original.
“Geometría” es una chorradica, poco menos que un chiste de cinco minutillos en el que Guillermo del Toro homenajea los clásicos del horror italiano de la manera más tontorrona y posmoderna que se puede imaginar; doblando él mismo los diálogos en italiano para líneas de diálogo inicialmente recitadas en español. A eso hay que sumarle todas las obviedades de un cortometraje fantástico de finales de los 80, con esa iluminación chillona y esos monstruos de gomaespuma a la italiana, y ya tenemos como resultado este corto, que por momentos parece deudor de la escena española del corto de la época —“Geometría” tiene un sospechoso parecido formal a otro corto de entonces, “Mama “del inefable (e indeseable) Pablo Berger, aunque el de este fue concebido un año antes, por lo que le va a la zaga…—. No en balde, Del Toro se codea con quienes se codea…
La cosa va de un niño que está en casa con su madre y es reprendido porque ha suspendido geometría. De esta forma, el chaval invoca a un demonio con un conjuro. Durante la ceremonia, deberá dibujar un pentágono con su sangre para que le sirva de protección. Cuando el demonio llega,  este le concederá dos deseos, así que el muchacho le pide no volver a suspender geometría y que devuelva a la vida a su padre que hace unos meses que falleció. El demonio regresa a la vida a su padre, pero claro, ahora es un zombi que se come a su madre. El crío cree estar a salvo dentro del pentágono que ha dibujado, pero es tan zoquete que en realidad ha dibujado un hexágono, cosa esta que no le sirve para nada en esa situación… por lo que imagínense el resto.
La cosa son 5 minutitos que pasan en un suspiro y no deberían molestar, pero son 5 minutos tan recargados visualmente y tan irritantes —ya saben, humor canallita y referencias con calzador, amen del odioso doblaje italiano mal hecho a posta que toca los cojones especialmente—, que al acabarse, le deja a uno de mala hostia. Al margen, es una chorrada sin especial gracia, y un cortometraje con el que te quedas impertérrito tras el visionado.
Con todo, no soy especialmente seguidor de Del Toro, esto no ayuda a que cambie mi opinión del mismo y, por lo pronto, lo único que tiene el mexicano que verdaderamente me gusta sería su última película hasta la fecha, “La forma del agua”.