sábado, 22 de julio de 2023

GUNPOWDER

En el sagrado año de 1986, al legendario exploiter británico Norman J. Warren le dio por aparcar sus habituales incursiones en el cine picantón y, muy especialmente, el terror (suyas son las más que populares "El esclavo de Satán", "El ente diabólico" o, sobre todo, "Inseminoid") para parir una de acción y aventuras de regusto más que evidentemente Jamesbondiano, "Gunpowder", aterrizada en las Españas formato vídeo cortesía del legendario sello "Lightning Video". La caratula nos mostraba una ilustración bien comiquera, con dos tipos de aspecto muy heróico, portando uno de ellos una arma tocha, tal y como se estilaba entonces gracias al aún caliente hit "Rambo". Obviamente, siguiendo las normas del buen distribuidor jetoso propias de la época, se estaban exagerando los contenidos del film, y no poco.
En realidad "Gunpowder", como todo lo que hizo Norman J. Warren a lo largo de su carrera, y más especialmente llegados los ochenta (como "Muerte en el año nuevo"), estaba parida con escaso capital, cosa que siempre pasa factura, especialmente si te decantas por una de acción, tiros y explosiones. Así pues, lo que realmente tenemos aquí es un producto "british" hasta el tuétano, gastando ese look apagado y grisáceo tan típico, con actores masculinos de piel lechosa y actrices en general poco atractivas, redondeado por la presencia "estelar" de todo un clásico, Gordon "Arriba y abajo" Jackson. No se puede pedir más, Sir.
La movida gira en torno a un "mad doctor" capaz de crear oro artificialmente. Así comienza a repartirlo a diestro y siniestro con el fin de derrumbar la economía mundial. Además, ha secuestrado a una científica para que le ayude a perfeccionar el invento. El gobierno británico decide echar mano de sus dos mejores agentes, Mike Gunn y nosequé Powder. El típico dúo antagonista cuyas diferencias se supone otorgan el toque cómico al cristo. Gunn es un macarrilla, golfo y simpático al que le encanta ligar y lucir ropa moderna -pa la época-, mientras Powder es tan británico como la misma película, estirado, conservador a la hora de elegir vestuario, con la flema propia de los de su tierra y muy cínico él (diríase que en una esforzada imitación del "Roger Moore style") A pesar de todo, lograrán su cometido y nosotros lo veremos.
Una cosa buena que podemos decir de "Gunpowder" es que, aunque durante la primera mitad comete el típico error de las de su gremio, es decir, muuuucho diálogo y poca acción, luego las tornas dan un giro completo, y a partir de ese momento lo que abundará serán los tiroteos, las peleas, el corre paquí, corre pallí, etc, etc...vamos, que Warren (y su guionista Rory Mclean) se esfuerza en dar al público lo que se promete de entrada. Eso está bien. Lo malo es que procede de modo un poco zopenco, por lo que las peleas son torpes, los tiroteos poco vistosos y, en general, escasean la emoción y la adrenalina. Aún así, luce algunos detallitos llamativos y extravagantes, como ese villano tan "pulp" dándoselas de Goldfinger, con su obsesión por el oro, su ejército de uniformados y despersonalizados mercenarios, sus dos matones invencibles (gemelos y negros) y sus computadoras retro.
De esta guisa, aunque la película dista mucho de ser nada especial, y nada especialmente entretenido, cae en gracia por lo bien intencionada que es. Cuesta decir algo malo de ella... aunque poder, podría (y creo que lo hice en formato audio hace ahora unos años). Así que lo resumiré en un "simpática" y lo dejamos ahí.