sábado, 1 de julio de 2023

UNCLE KENT

Las tendencias van y vienen, a velocidad de vértigo. No hace tanto, en los circuitos cinematográficos, se daba mucho la murga con la nueva pijada del cine "indie", el "mumblecore", compuesto a base de dramas generacionales protagonizados por treintañeros y/o cuarentones + sus problemas existenciales, "resueltos" a base de interminables diálogos. Es decir, igualito que los culebrones primigenios facturados por John Cassavetes desde cierta independencia, puestos al día en cuanto a referencias culturales, guiños, tacos y explicitez sexual. A todo ello, añadan el ascenso, tímido aún, de cierta tecnología digital que facilitaba mucho las cosas. El vídeo dejó de ser el malo de la película, y ya se podían hacer movidas más "respetables" en las que no había que invertir ni mucho dinero ni, sobre todo, mucho tiempo. Y si no, que se lo digan a Joe Swanberg quien, en funciones de director, guionista y actor, se convirtió en el creador más prolífico de la pandi.
Curiosamente, llegado su momento, y porque hablamos de tiempos modernos y generaciones modernas de yankis formados a base de consumo masivo de cine (y mentalidad capitalista), el "mumblecore" descubrió los placeres -económicos y populares- de rejuntarse con el género del horror, naciendo así el graciosamente llamado "mumblegore",
dando pie a títulos de cierta solera como "Tú eres el siguiente" (con Swanberg en un rol principal) o las primeras películas de Ti West, quien sale en los agradecimientos de "Uncle kent".
Esta narra los avatares de un animador -de dibujos con regusto a Matt Groening- cuarentón y su respectiva crisis amorosa y existencial. El tipo, interpretado por Kent Osborne, de desagradable aspecto -terminaría profesionalmente ligado a varios productos tan conocidos como "Monstruos vs. aliens" y la serie de "Bob Esponja"-, hace garabatos por encargo a través de webcam. Una de sus clientas decide venir a su casa a pasar una semana. Con esta nacerá como una historia de amor raro, semi correspondido pero no del todo, incluidas largas conversaciones sobre sexo y masturbación, así como una escena de trío que, sin llegar a muy explícita, tiene su rollo (perfectamente reflejada en el ultra-comercial póster).
Mmmmmh... a ver... "Uncle Kent" ha dejado en mí un poso algo confuso. Reconozco que no me desagradó, la consumí sin mayores problemas, me aburrí lo justo, y, claro, se me ganaron eso de que el prota dibuje muñequitos, lo de que esté grabada en evidente formato vídeo (y además muy crudamente, cosa que incluye los créditos y la temible y minimalista banda sonora a base de Casio), etc... todas esas mierdas me vuelven loco. Lo que puede cargar un poco son los repelentes personajes, con su pose victimista o progre. La prota, Jennifer Prediger, no está mal, enseña cacho y parece un trasunto menos lésbico de Janeane Garofalo. Hasta "musicalmente" sus nombres se asemejan. Si la Garofalo no se hubiese vendido a Hollywood (total pa lo que le sirvió) digamos que sería como la Prediger.
Normalmente usamos la palabra "interesante" cuando algo nos parece una mierda pero no osamos decírselo a su responsable. Sin embargo, con respecto a "Uncle Kent", puedo echar mano de ella de modo honesto. Sí, es una propuesta interesante. Y c
uriosa. Peculiar. No deslumbra, no inventa la rueda, pero al menos, para una vez, merece la pena.
Me gustaría ver más cosas dirigidas por Joe Swanberg, la verdad. Sobre todo si son de este palo lo-fi, tan crudo. Además, el tío me cae bien. Recientemente descubrí que regenta un video-club retro, al final de una pizzería, allí en la ciudad de Ravenswood. "Analog" se llama y pone a disposición del personal la posibilidad de alquilar películas de su colección (de VHS se entiende), muy variada. Eventualmente organiza proyecciones y charlas, pero no solo de materia "arty", también costrosidades SOV de horror y aledaños. Majo, ¿verdad?.
Cuatro años después hubo un "Uncle Kent 2", luciendo un desconcertante cartel que la emparenta con un exploit de "Scream" o "Sé lo que hicisteis el último verano". Va de rollo metacine, con Kent Osborne visitando convenciones de comic en espera de lograr montante para hacer... pues "Uncle Kent 2". Aquí Swanberg se limita a un papel. He leído que es muchísimo peor que la primera. Debería evitarla pero... nunca digas de este agua no beberé.


Joe Swanberg, feliz en su video-club.