sábado, 15 de julio de 2023

DD5: ESPACIO MUERTO

Ya he alegado en muchas ocasiones que Roger Corman tenía todo el derecho a lanzar explotaciones de "Alien, el 8º pasajero" considerando que esta tomó mucho prestado de la ciencia ficción horrorífica de los 50, en la que Corman estuvo más que activo. Ocasionalmente dicho mangoneo no era tanto, y la peli resultante hasta disponía de personalidad propia, como ocurre con "La galaxia del terror". Pero otras veces -y más entrados los 90- al Corman perezoso le bastaba con repetir el esquema del grupo de individuos encerrados en un espacio limitado enfrentados a un monstruo terrible, algo bien presente en, por ejemplo, "Galaxia Prohibida" del 82 (de la que, esencialmente, la reseñada vendría a ser un remake no confeso) o "Regen, regeneración mortal" del 89. Dos años después, Rogelio lanza "DD5: Espacio Muerto" ("Dead Space" en v.o.)
Un comandante galáctico, acompañado de su comparsa robótica, acuden a una llamada de auxilio desde un laboratorio -aislado en un planeta de esos con muchas rocas y cielo azul- donde han surgido problemas a causa de sendos experimentos genéticos. El resultado de estos es un temible monstruo dispuesto a zamparse al reparto entero.
Pues sí, lo de siempre. Y ello incluye el enésimo reciclaje de las escenas de batallitas espaciales de "Los siete magníficos del espacio". Algún día alguien debería hacer un recuento oficial, podría ser divertido. Luego toca chupar decorado hasta el final. Eso sí, ambientado con una sutil neblina para darle algo de textura. Y entre charla de manual y charla de manual, pues un poco de folleteo y algo de truculencia resultona y, a su manera, efectiva, sobre todo cuando el monstruo surge del interior de un cuerpo como... en fin, ya saben cual. Hablando de surgir, hay que aplaudir UN momento muy efectivo, en concreto un sustazo que funciona, y muy bien. Algo es algo. Aunque si rememoro el visionado, se me ocurre otro. El desenlace. Uno la mar de ambiguo y poco complaciente, que viene a confirmar la imposibilidad del supuesto e inevitable romance entre los dos protagonistas. O así lo entendí yo.
De los efectos potables (el bicho no está ni tan mal) se encarga todo un jefe en lo suyo, Gabe Bartalos, que pa la ocasión aparece en los créditos como BartaLLos. En el reparto destaca la curiosa presencia de un joven Bryan Cranston, bastantes años antes de convertirse en el reputado y valorado actor que es hoy. Algo así como el espectro opuesto al estatus del protagonista del film, Marc Singer y su eterna cara de palo. Del resto de la peña, poco hay donde rascar. El director de gracioso nombre, Fred Gallo, debutaba en el largometraje con esta película. Luego siguió pariendo roña, más o menos olvidable, como "Drácula, el renacer" o "Terminator Man". La guionista, Catherine Cyran, firmó también los libretos de otras Corman-costras como "Slumber Party Massacre 3", "Bloodfist 2" o "Kickboxer 2025". Decidió pasarse a la dirección, especializándose en telefilms navideños o ñoñadas románticas de princesas y demás.
Hecha actualmente, a base de fotografía digital y monstruos en CGI, "DD5: Espacio Muerto" sería insoportable. Pero facturada a la manera de los 90... bueno, aún tiene un pase. ¿Por qué no?