lunes, 28 de agosto de 2023

THE VERY EXCELLENT MR. DUNDEE

En cierto modo, “The Very Excellent Mr. Dundee” es una nueva secuela de “Cocodrilo Dundee” —sería la cuarta parte de la franquicia— que a su vez es un pequeño chiste metacinematográfico. Y es que a las gentes de Hollywood les encanta hacer leña del árbol caído o, como es el caso, hacer mofa y befa de aquellas viejas estrellas que tuvieron un momento de fama abrumador para, al poco, pasar a ser personajes condenados al ostracismo viviendo de los éxitos pasados. Y una manera de sacar a estas estrellas de su retiro, es haciendo películas que se adscribirían a este nuevo subgénero de “viejas glorias en decadencia interpretándose a sí mismas”. Quizás el pionero fue Pauly Shore con la divertidísima “Pauly Shore is dead”, seguido de Ralph Macchio que también hizo patéticamente de sí mismo en “El camino para ser famosa”, siendo el campeón en el género interpretándose en series como “El séquito” (paradigma de los productos de esta naturaleza) o “Cómo conocí a vuestra madre”. Para colmo de males, ahora vive de nuevo las mieles del éxito gracias a su personaje de Daniel LaRusso (que también era parodiado por él mismo en la serie de animación “Robot Chicken”) con “Cobra Kai”, continuación de las aventuras de los “chavales” de “Kárate Kid”. El comediante Andrew Dice Clay tiene una serie entera girando en torno a su decadencia como es la estupenda “Dice”. Algunas de estas estrellas incluso han alcanzado el estatus de “meme humano”, como es el caso de David Hasselhoff, riéndose de sí mismo en infinidad de películas como, por ejemplo, “Objetivo: Hasselhoff” o “Bob Esponja; La película” o, por supuesto, Nicolas Cage  haciendo lo propio en “El insoportable peso de un talento descomunal”.
Y ahora le toca el turno a Paul Hogan.
Hogan, era una estrella de la televisión en su país de origen, Australia, que tuvo los huevos de embarcarse poco después en lo que sería la película independiente más popular de la historia, “Cocodrilo Dundee”, que le valió la nominación al Oscar al mejor guionista en 1986 y más de 300 millones de dólares de ganancias. Un éxito internacional. Debido a esto, y en su condición de estrella, el australiano decidió mudarse a Hollywood con el fin de seguir rodando películas, con la mala suerte que tras el binomio de “Cocodrilo Dundee”, sus siguientes films fueron rotundos fracasos (aunque Hogan supo invertir dinero en bolsa y, gracias a eso, hoy todavía es millonario), que le alejaron de las pantallas a principios de los 90 quedándose prácticamente sin trabajo. Hubo una nueva tentativa de recuperar la gloria pasada con “Cocodrilo Dundee en Los Angeles”, pero ya nadie se acordaba del personaje y fracasó nuevamente. Y en torno a tal fracaso gira toda esta “The Very Excellent Mr. Dundee”. En ella, Paul Hogan es Paul Hogan, viviendo todavía de los restos de su éxito como Dundee, en un mundo en el que el público no sabe que existe una tercera película sobre el personaje y donde nadie le reconoce ya por la calle. Sin embargo, se le va a nombrar Caballero por su servicio a la comedia, ya que la Reina de Inglaterra es fan de “Cocodrilo Dundee en Los Angeles”, gracias a lo cual vuelve a estar un poco de actualidad. Por otro lado, una serie de estúpidos accidentes —como lanzar sin querer una serpiente viva a la cara de un profesor de colegio o una serie de malentendidos raciales— ponen en contra de él a toda la opinión pública, motivo por el que Hogan vuelve a adquirir algo de fama, esta vez como persona non grata. Y ya está. De eso va la peli.
Una chorradita simpática al servicio de Paul Hogan, que utiliza un endeble hilo argumental a favor de una serie de gags, recreaciones de los momentos más memorables de “Cocodrilo Dundee” (hasta los cojones de lo del cuchillo o lo de atrapar a un ladrón que huye lanzándole una lata), y, sobre todo, un divertido desfile de cameos con celebridades que, al igual que Hogan, se ríen de su gloria perdida interpretándose a sí mismos. Así, veremos a Oliva Newton John en lo que supone su última aparición en cine antes de su fallecimiento, haciendo pequeñas galas benéficas en las que tiene que recurrir a las viejas canciones de “Grease” para que acudan los fans, a Reginald VelJohnson siendo preguntado en la calle por Steve Urkel, a John Cleese, que tras gastarse toda su fortuna en juego, drogas y putas ahora es conductor de Uber, o a Chevy Chase proclamando a los cuatro vientos que él obtuvo un Oscar por “El club de los chalados” siendo mentira, y comportándose como un déspota ante un público que le adora.
Lo bueno de “The Very Excellent Mr.Dundee” es que es una tontería sin mayor pretensión, entretenida, bobalicona y consciente de ello, que se la ve uno en un santiamén y con una sonrisa en los labios. Y quizás por eso la crítica la ha puesto como lo peor de lo peor.
Dirige y produce Dean Murphy, que se ha encargado de conducir la (escasa) carrera de Paul Hogan en los últimos 20 años, produciendo y dirigiendo las últimas películas del comediante australiano.
La cinta iba a estrenarse en salas, pero le pilló en medio de la pandemia, por lo que pasó directamente a emitirse en Amazon Prime, sin que sea España uno de los países que cuente con una copia en su catálogo, no comprendo por qué.