miércoles, 26 de marzo de 2008

COCODRILO DUNDEE EN LOS ANGELES

Con la fiebre de la nostalgia, y como bien decia Naxo, ha hecho mucho eco la reivindicación de Stallone tras traernos las nuevas aventuras de ROCKY y RAMBO, John McLane y su JUNGLA 4.0. ha hecho mas de lo mismo, e incluso INDIANA JONES, tiene a la peña revueltita, deseando de ver sus nuevas aventuras.
Pero, ¿porqué el pionero de los “Revivals” cuando se adelantó a Stallone, Willys y Ford, pasó tan inadvertido?.
Hace ya siete años largos, que Paul Hogan y después de 12, decidió traer de nuevo a nuestra pantallas, al Tarzan moderno mas simpático de todos los tiempos, el cazador de cocodrilos Michael J. “Cocodrilo” Dundee, y nos lo trajo, con las misma arrugas de las primeras entregas de la franquicia, con una notablemente envejecida Linda Kozlowsky, y con un hijo de unos diez años, que nos deja claro, que en su ausencia de las pantalla, Dundee, no ha perdido el tiempo y ha penetrado a la periodista.
Así que, puesto que la tengo en dvd, pero no la vi desde que fui a verla en el cine donde estaba completamente solo en la sala ( vaya, que la pusieron para mí) decidí ponérmela anoche. Y la disfruté como disfruté con siete años de la primera entrega de la trilogía.
Pues esta película, paso sin pena ni gloria por las salas. Y lo peor de todo es que es cojonuda.
La película reincide en la vieja formula que tan bien le había ido anteriormente, en la de trasladar a un paleto a una gran ciudad. Si ya le fue bien antes, ¿porqué no iba a hacerlo ahora? Pues supongo que porque los tiempos cambian.
Pero yo soy fan de Cocodrilo Dundee, y esta película es un regalo que Paul Hogan nos hace a los fans. Y aun reconociendo que la peli es notablemente inferior a sus predecesoras, es también la mas graciosa. Es una película de Gags, por lo menos hay uno cada cinco minutos ( literalmente) y todos malísimos, pero eso es lo que hace a esta secuela extraordinaria, que se centra precisamente en lo que funcionó en las anteriores. Se deja de chorradas totalmente, va directa y al grano y ofrece al espectador lo que quiere ver, cientos de chistes malos, que recuerdan peligrosamente, en la estructura, a las películas de JAIMITO, donde lo que primaban eran los chistes llevados al celuloide, chistes que ya habíamos oído cientos de veces antes. Pues en COCODRILO DUNDEE EN LOS ANGELES, igual.
Claro que la película tiene una trama, en la que nuestro héroe hace de investigador por cuenta propia, para desmantelar una banda de traficantes de arte, pero es una trama totalmente secundaria, ya que aquí lo que importa es ver a Cocodrilo, metiendo la pata por ahí, y tirando de machete por allá.
Especial mención, merece la secuencia en la que, estando Cocodrilo Dundee con su hijo montado en un atracción de los studios Paramount, aparece una anaconda gigante a la que rápidamente clavará su cuchillo.
Una de las pelis mas entretenidas de la década, que hay que reivindicar a saco, pues Cocodrilo Dundee, no se merece la suerte que ha corrido con esta ultima entrega, por cutre y chabacana que esta sea.
El director, Simon Wincer, ya dirigió a Paul Hogan en RELÁMPAGO JACK, y además, es el responsable de películas como LIBERAD A WILLY o el clásico de los 80 D.A.R.Y.L. ¿se acuerdan de ella?