viernes, 29 de diciembre de 2023

BLACKBOOK

SFDK, formación compuesta por el emcee Zatu y el DJ y productor Acción Sánchez, es una de las más importantes de la sobrevalorada escena española, con una carrera de más de 25 años en activo. “Blackbook” llega, como suele ser habitual en las trayectorias de los raperos españoles, tras su disco más vendido, el titulado “2005”. Momento dulce propicio para que la compañía (los propios SFDK) produzca  un documental sobre la carrera de estos rappers, que se traduce en una monumental autofelación y descomunal ejercicio de megalomanía. Lo normal.
Esto no obsta para que sea un artefacto promocional condenadamente entretenido. Y es que, sin darse cuenta, y centrándose en declaraciones del grupo, amigos y allegados, “Blackbook” construye, a través de la carrera de SFDK, un retrato fehaciente y entrañable de la época maquetera del hip-hop español, cuando era verdaderamente underground (sin intención de serlo). Y aunque todas aquellas cintas sonaban a tubería, sí que se trataba de un movimiento genuino, con su pequeño mercado de maquetas que se movían mano a mano por toda la piel de toro. Por supuesto, SFDK estuvieron ahí en pleno apogeo, y entre las declaraciones de los protagonistas y el abundante y buen material de archivo del que se dispone a base de fotos y vídeos, se compone una primera hora nada desdeñable, que dejará satisfecho no solo a los seguidores del grupo, si no a cualquier aficionado al rap que estuviera presente en aquellos momentos seminales del  hip-hop español. Pero la nostalgia es muy pilla y sabe disfrazar un producto mediocre de resultón; una vez desaparecen los elementos nostálgicos, el documental se torna machacón y reiterativo, concediendo a SFDK un endiosamiento que, pese a las más de 30.000 copias que se vendieron de sus discos en la época, sin lugar a dudas no se merecen. Y además, me parece de una ausencia total de vergüenza que todas esas alabanzas vengan desde casa. Yo me lo guiso, y luego yo, gustoso, me lo como.
Mientras se va desarrollando la historia, a las fotos, vídeos y declaraciones de los artistas, las acompaña una voz en off  absolutamente crispante: la de El Chojin, que hace las veces de narrador. Y tropieza, se embala, se equivoca… Asimismo, a El Chojín después le ha ido bien en ese campo y los que a día de hoy tengan mejor oído podrán distinguir su voz en diversos spots publicitarios sobre el reciclaje y similares.
Los créditos de la realización se les otorgan a Ernesto Cabeza y Samuel Suarez, de vida audiovisual discreta y sin fichas en ninguna base de datos. Son los dos individuos que suelen dar cobertura a todos los autodocumentales que rueda la compañía. A ellos se les acredita también en “La gira en sucio”, otro documental de SFDK Records para hacerse autobombo, editado de manera muy arcaica (y de ahí, quizás el título que hace referencia a la suciedad), en torno a las grabaciones caseras que hacían los mismos artistas, así como el equipo técnico, durante la gira de su disco de aquél mismo año, "Siempre Fuertes 2". Un pelo cutre.
En resumidas cuentas, y obviando a los fans, “Blackbook” tiene interés por lo que he reseñado anteriormente en torno a los inicios de la banda y, de cualquier modo, se trata de un documental ameno y curioso, e incluso interesante. Dentro de este subgénero de films que documentan la carrera propia, probablemente, de entre los dedicados a los grupos españoles, sea de los mejores. Con permiso de ese ejercicio de megalomanía en los límites de la salud mental que es “Dentro del circulo”, a mayor gloria del último disco de Kase. O.
Como diría Obélix: “Están locos estos raperos”.