miércoles, 13 de diciembre de 2023

MINUTOS MUSICALES 18: THE MACC LADS

Los "Macc Lads" son una de las bandas más divertidas, atípicas, singulares e inclasificables del punk británico de los ochenta. A la manera de unos "Toy Dolls" más mal lechados (no en balde, los descubrí gracias a estos -quienes recomendaban su escucha en la contraportada de un vinilo-). Gastaban un aspecto parecido al de los "Ramones", aunque menos "cool" (chupas, medio greñas... pero más grasa). A lo largo de su década y pico de actividad, se mantuvieron fieles a una fórmula, incluidas las portadas de sus discos, con las mismas tipografías, los mismos diseños y las mismas caricaturas representándoles. No encajaban en el punk crestudo estridente nihilista, tampoco en el Oi! y mucho menos el rollo politizado. Cuesta mogollón encontrarles un equivalente sonoro. Podían ser cafres, rockeros y melódicos. Dinámicos, pero no ultra-veloces. Únicos. Una genuina banda de culto.
Sin embargo, lo que realmente les identificaba eran sus letras. Su actitud ultra gamberra y brutalmente políticamente incorrecta. Salvajemente machistas. Desquiciadamente homofóbicos (George Michael era uno de sus blancos predilectos) Razonablemente racistas. Incansablemente escatológicos. Pero siempre, y digo SIEMPRE, a través del humor, en grandes cantidades. Y, aunque pudiera no parecerlo a simple vista, uno socarronamente inteligente. Aún así, fueron muy vetados a lo largo de sus años de actividad y resulta una misión casi imposible verles compartir escenario con otros grupos del ramo. Básicamente eran apestados... pero unos jodidamente divertidos. Todos sus vinilos llevaban en la portada una advertencia (antes de que fuese común proceder), del palo "contiene material de naturaleza explícita y no debe venderse a menores". Con el tiempo hasta terminarían sacándole punta a eso, como cuando lo cambiaron a "contiene palabras más gruesas que trasero" o mi favorito: "Prohibida su venta a menores e ingenieros" ¡¿?!
Llegados los noventa, echan el cierre. Muy dignamente. Sin traicionarse. Sin aspirar a sonar mejores, más comerciales, más asequibles. Vivieron y murieron siendo los "Macc Lads", y eso hay que respetarlo.... hasta que, desgraciadamente, decidieron regresar. Fue una auténtica lástima, porque cuando el "boom" "Green Day" trajo de vuelta a la gran mayoría de bandas punk del planeta ya retiradas, ellos no picaron. Lo hicieron después. Y, además mal, asegurando que no cantarían ninguno de sus clásicos, solo harían versiones de bandas favoritas. Claro, se puede entender perfectamente que, con los tiempos que corren, pretendan evitar meterse en follones... pero ello se contradice totalmente con sus actitudes y lo que se supone representan. Creo que la reacción de los devotos les convenció para cambiar de opinión. Vamos, que en vivo siguen tocando sus viejos y polémicos temas. Sin que, de momento, haya pasado nada. De hecho, ya saben como son estas cosas, hoy día existen medios generalistas que les reivindican, calificándolos de "incomprendidos" o "brillantes satirizadores de la sociedad británica". En fin. Lo que sí parece que no harán es vomitar material nuevo, y me parece bien.
No obstante, algo de su mítica se ha perdido. Molaban más cuando eran aquel secreto de perfecta y coherente trayectoria que se resistía a subirse de nuevo a los escenarios para dar lástima (tocando incluso en actos benéficos).
A la hora de decantarse por algunas de sus canciones, cuesta bastante. Son muchas las que merecen una escucha. Pero, haciendo un esfuerzo, podría ceñirme a dos de sus discos. Los mejores que produjeron a lo largo de su carrera, "Bitter, Fit Crack" y el último, "Alehouse Rock" (con mención especial para "An orifice and a genital") De ahí es de donde procede el material que les dejo a continuación.

"Julie the schooly" es el paradigma de la filosofía "Macc Lad", además confeccionada en su mejor momento. Una refrescante, vitamínica y pegadiza tonadilla en torno a una escolapia no tan inocente como parece. Puro "pervertidismo" de manual, marca de la casa. Si tuviese que elegir UNA SOLA composición de los "Macc Lads", sería esta.


"Knock Knock" es otro tema cafre, divertido y coreable como él solo. Perfecto para canturrear con los colegas (los "lads") en un pub tras ingerir más pintas de lo sanamente recomendable. Todo él se construye en torno a juegos de palabras muy coñeros que, obvio, se pierden si no dominas el inglés. Ya saben, "Toc toc", "¿Quién es?", "Mirra", "¿qué Mirra?", "Mi rabo en tu boca". Imaginen las posibilidades en manos de los "Macc Lads". Por lo pronto, incorpora constantes alusiones a una "gang bang" y sus participantes.

Adoro "Back On The Pies Again", ya no solo porque sea una canción de regusto country super animada (que también, ¿les había dicho que me agrada el country?), además me flipa que el cantante, Muttley, proceda a la vez que va comiendo tarta, con el respectivo graciosísimo efecto que ello provoca.

"Frogbashing" destaca, además de porque compositivamente chorrea buen humor y ritmo desbocado, muy pegadizo, por su mala uva. El título podría traducirse como "Aplastandoranas". Y no, no se refiere exactamente al animal, más bien al modo poco amable y vejatorio con el que los ingleses se refieren a los franceses. Así pues, "Frogbashing" vendría a ser un tema anti-gabachos, con todas las de la ley. Se habla de darles una paliza y se sueltan afirmaciones tipo "todas las francesas tienen bigote"... pero al modo "Macc Lads", es decir, jodidamente divertido.
Como nota curiosa, mentar la canción "Torremolinos", donde los "Lads" hablan de su viaje a España y, en general, no se ceban demasiado... aunque en un momento de la letra se hace mención a un "italiano grasiento". Tienen otra titulada "Germans" sobre la que he preferido evitar indagar. Eso de las relaciones internacionales no era lo suyo, desde luego...