sábado, 2 de diciembre de 2023

VOLUNTARIOS

Y seguimos en 1985 -con respecto a mi reseña precedente-, el año mágico, cuando Hollywood más joyas produjo, sobre todo a nivel "blockbuster". Muchas de ellas han dejado una profunda huella en la historia de la cultura popular. Por eso extraña tanto que no sea el caso de "Voluntarios". Vamos a ver, una comedia de cuando Tom Hanks era sinónimo de la vertiente más gamberra de la misma, acompañado por otro grande, John Candy, y dirigidos ambos por Nicholas Meyer, el responsable de "Los pasajeros del tiempo" y revitalizador de la franquicia "Star Trek". ¿Por qué hoy nadie se acuerda de "Voluntarios"?, ¿por qué nadie la reivindica?
En ella, Hanks da vida a un personaje que actualmente no haría ni recibiendo un chute por la vena y del que, seguramente, reniega: niño rico, jugador, putero y vividor que se folla todo lo que quiere, fuma dronga y le importa una mierda el resto del planeta. El clásico estudiante universitario arrogante, con una doble vida de triunfador en negocios más o menos turbios, inevitable en la década. El caso es que queda endeudado con la mafia y, tras recibir una negativa de su poderoso padre al pedirle ayuda, se hace pasar por otro y termina enrolado en el cuerpo de voluntarios, directo a Tailandia, para construir un puente que beneficiará al pueblo pobre de rigor. Obviamente, una vez en el fregao, surgirán mil movidas (como enfrentarse a un grupo guerrillero comunista y a un contrabandista) y Tom Hanks, pues bueno, aprenderá la lección, se volverá humilde, dejará el egoísmo bajo el felpudo, enamorará a la chica que le odia, etc, etc..... el cuento moral que, aunque no se lo crean, todavía no he terminado de ver. He hecho una pausa para picar algo, escribir esto y ahora sigo, pero seguro que he acertado de lleno. Les cuento en el siguiente párrafo.
Al final la cosa no ha sido tan babosa como me temía. Es decir, sí, tenía yo razón, pero el "modus operandi" es menos evidente, menos "in your face", más propio de la década -gracias a dios, supongo que por eso es todo lo especial que es- a lo que hay que añadir unas notables dosis de aventura exótica que va pillando forma a medida que la trama avanza. En fin, era la época también, ¿no?, Indiana Jones y tal y pascual. Se agradece, porque desde luego el elemento comedia queda lejos de rular. No te ríes nada, salvo por unos puntuales e inesperados toques más propios de una "spoof movie", esos sí me han molado (siempre me pareció que Nicholas Meyer era un tipo muy serio, y esta sería la prueba) También es novedoso que, pal caso, John Candy se aleja de su habitual registro de pesao de buen corazón para ser, directamente, un gilipollas. Algo es algo. Pero no... "Voluntarios" no funciona, es bastante mala, así pues, enigma resuelto (es decir, ya sabemos por qué no dejó huella en su día).
Completan el reparto Rita Wilson, Gede Watanabe y Tim Thomerson (no confundir con Tim Matheson) Menuda carrera extraña y curiosa que tuvo este hombre, ahí moviéndose alegremente entre películas mainstream, subproductos chusqueros y la que era su verdadera especialidad, el "stand-up".
El argumento -que no el guion- es cosa de Keith Critchlow, quien cuatro años después firmaría el libreto de "Ánimas"