lunes, 20 de enero de 2014

PSICÓPATA

Está claro que si por algo pasará a la historia David Paulsen, será por su vinculación a dos series televisivas tan longevas como clásicas y famosas, "Dallas" y "Dinastía". En ellas ejerció de director, productor y guionista, nada menos. Vamos, que no creo que actualmente el hombre viva en una chabola. Pero Paulsen tiene un pasado y, tal y como ocurre con muchos profesionales en esto del cine, está directamente ligado al género de mis amores.
Aunque como guionista su nombre aparece previamente en los créditos de "Golpe de mil millones de dólares" (dirigida y co-escrita por Menahem Golan, uno de los dos afamados capitostes de la mítica "Cannon", productores del film ahora reseñado) y "La conspiración del uranio", su carrera como director arrancó en 1976 con "The killer behind the mask", poco conocido pre-"slasher" que anduvo bajo llave durante cinco largos años y fue finalmente lanzado como "Savage Weekend", aunque a España llegó con su primer título literalmente traducido a "El asesino tras la máscara". Un año antes de que eso ocurriera, David Paulsen estrenaba un segundo largometraje, este "Psicópata", conocida en su país de origen como "Schizoid".
De "El asesino tras la máscara" ya hablaré más adelante (cortesía de mi buen amigo Enorm, lo mismo que la comentada) pues hace escasos días que la revisé, pero permítanme rememorar la ocasión en la que localicé ambas en un video-club de lo más cutre que había en la esquina de mi calle (hoy convertido en dentista, muy adecuado) y me las vi casi seguidas en un intento de saciar mi entonces ardiente "davidpaulsenismo" (poco sabía yo lo de su vinculación con culebrones televisivos). Ninguna me gustó, me parecieron jodidamente aburridas y, peor aún, muy escasas en cuestiones hemoglobiníacas (algo primordial para el menda en esos tiempos). Lo que sí me moló entonces, y aún ahora, era el aspecto de los psycho-killers que las protagonizaban. Concretamente, en "Psicópata", el idem luce todo de negro, con sombrero, guantes y unas enormes tijeras plateadas como arma criminal. Un concepto muy "giallo" y que no desentona nada con el resto del film (incluido su inquietante cartel). Se trata básicamente de un "thriller" cargado de pasiones, un sutil erotismo, algo de aparente misoginia, remalazos de "whodunnit" y... joder, ¡Klaus Kinski!, encarnando a uno de sus recurrentes personajes extraños y perturbadores. Muy "giallo" todo, sí.
La responsable de una de esas consultas dedicadas a aconsejar sobre problemas personales, formato prensa, recibe cartas amenazantes a la vez que alguien comienza a asesinar a las amigas con las que comparte -o compartió- un grupo de terapia conducido por un atormentado psicólogo germano -ya saben quién- con el que mantiene un apasionado romance, a pesar de que la hija de este se muera de celos y el ex-marido de ella, y jefe, ronde por ahí obsesionado con recuperarla. Muy culebrón todo, ¿verdad?, visto así la posterior evolución de la carrera de Paulsen resulta coherente.
Asumido que no iba a ver un festival de truculencia y diversión, la verdad es que esta vez "Psicópata" me entró mejor, al borde incluso del entretenimiento. Seguí la trama con relativo interés (pa lo poco que suelo seguirlas a la que se retuercen mínimamente), en parte gracias al innegable carisma del Sr.Kinski (aunque sigo sin creerme lo de su "sex appeal", ¡tampoco nos pasemos!) y la siempre agradecida estética ochentosa de la cinta. Los crímenes eran tan poco salpicantes como los recordaba, pero alguno tiene su gracia, entre ellos la tipa agredida en el yacuzzi. Eso sí, el asesino luce mucho más aterrador en el poster que en la peli. Con todo, no me dormí, me pareció simpática y tampoco me costó demasiado descubrir al malo, tarea esta bastante sencilla.
Como dato fricoso cabe mencionar una escena en la que vemos al remitente de las cartas amenazantes currarse una de estas a base de recortar palabrejas de aquí y allí. Casualmente, el vocablo "murder" (asesinato) lo extrae del eslogan de un aparente cartel cinematográfico del que divisamos la mitad de un título que termina con "... behind the mask". ¿Sería el de la primera peli de Paulsen, marcándose ahí un auto-guiño?. De entrada dudamos porque, como decía antes, se estrenó como "Savage Weekend". Pero lo hizo un año después de "Psicópata", así que es del todo factible que existiera un primer poster con el título desechado.
El reparto es del todo entrañable. Dejando a Kinski a un lado, nos encontramos con Craig ("Doble cuerpo", "Historia macabra", "Pesadilla en Elm Street 3") Wasson, el siempre agradable de ver Christopher ("Regreso al futuro") Lloyd, Donna Wilkes (a la que yo recordaba por su papel en "Tiburón 2", aunque también protagonizó la célebre "Ángel" de Robert Vincent O'Neil. Remarcar que en "Psicópata" pueden verle las tetillas al inicio del film) y a un entrecejudo Joe Regalbuto (el mejor amigo de "El halcón callejero").
En cuanto a David Paulsen, "El asesino tras la máscara" y "Psicópata" figuran como sus únicas incursiones en el rol de director estrictamente cinematográfico, antes de liarse en movidas televisivas para no abandonarlas nunca jamás. Seguramente hoy reniegue de ellas, aunque no debería, al menos en lo que respecta a "Psicópata", porque sin ser nada especial, está un rato maja.