“Axe Giant: The wrath of Paul Bunyan” cuenta la historia de un grupo de ancianos que deciden pasar la tarde en un parque. Una vez allí, un niño con cara de rana surgido de una charca comienza a atacar a aquellos que llevan dentadura postiza y.... no, es broma, lo siento, tenía que hacerlo... en realidad la película gira en torno a un grupo de adolescentes conflictivos que, acompañados de un severo instructor y una trabajadora social, se largan una semana a una cabaña para "enderezarse". Una vez allí, uno de ellos manga el cuerno del esqueleto de un torito bravo, lo que desatará la ira de su propietario, una suerte de troll/ogro gigante y gruñón, casi un troglodita, armado con una mega-hacha que dará buena cuenta de todos ellos.
Lo que aquí tenemos es un slasher puro y duro típicamente moderno, que mezcla elementos propios de los clásicos (el monstruoso asesino se basa en auténtico folklore norteamericano -Paul Bunyan es ese leñador barbudo que moldeó la geografía del país de las barras y estrellas a base de pisotones y hachazos-, el grupo de protagonistas teenagers, la acampada, etc), con ribetes de estulta post-modernidad, como esa tendencia a la exageración -comenzando por el mismo asesino- y al gore brutal que, justamente, de tan llamativo y desacomplejado, se vuelve inofensivo y casi cómico. Cuando un slasher de los "good old days" era ultra-violento, lo hacía con resultados perturbadores. Hoy la cosa se ha convertido en total y absoluta chirigota (véanse los "Hatchet" mismos).
A todo esto, súmenle el que parlamos de una película de producción macro-pobre grabada en un vídeo muy cantoso que le confiere un look muy amateur, igual que esas famosas "backyard movies" ochenteras solo que comedidamente beneficiada por los adelantos tecnológicos. Sin embargo, y a pesar de ello, seguimos encontrando elementos que la delatan, como algunos temibles actores (sobre todo secundarios y extras) y, por encima de todo, los efectos especiales.
Estos se reparten entre látex y CGI... si es que a esto se le puede llamar CGI. Los primeros están dignos (como la caracterización del amigo Paul Bunyan), lo que tiene una explicación que luego desvelaré. El problema es que la claridad y brillantez de la imagen -digital- nos recuerda a la acción real que acompañaba aquel juego de mesa llamado "Atmosfear". Dicho de otro modo, el látex pierde su textura orgánica pa parecer goma de mascar. Los segundos, aquellos puramente digitales, son muy terribles. Tenemos animales animados, un porrón de gore chunguísimo y unos cromas que dan putos escalofríos. Las imágenes fijas retocadas parecen haber sido tratadas con el "Paint".
Todo esto no sería molesto –rima!- si la película no intentara ser más de lo que es. Si no pretendiese encajar como producto de terror standard. Le falta elemento exploitation. Sobran intentonas de facturar algo más legítimo, con personajes cargados de humanidad -que nos importan un puto carajo- y otros rollos del estilo que, pal caso, no hacen falta ni pegan. A una peli de este tipo, que presume de ultra-independencia, le pides cuanto menos algo llamativo, algo diferente. Tratándose como se trata de un slasher al uso, no puedes exigir originalidad, ni un guión rompedor, pero sí unas dosis de truculencia... por desgracia este es el único elemento en el que "Axe Giant" puede aportar “quelque chose”, y digo por desgracia porque son, pues eso, pocas, muy cutres en el peor sentido y no dejan nada satisfecho.
Para rematar la jugada intentan colarnos, ya hacia el clímax final, una subtrama "pseudo-romántica" que dote de elemento trágico al monstruo, pero es demasiado tarde. Más teniendo en cuenta que a lo largo de la peli ha sido tratada muy arbitrariamente y de refilón.
En cuanto al personal implicado, y ahí viene la solución al misterio arriba expuesto de los efectos de maquillaje, encontramos a Robert Kurtzman, antiguo miembro del famoso "KNB Group" y director de cosas como "Wishmaster", "The Rage" o "Enterrado vivo". Él produce y, obvio, le da gusto al látex.
El director se llama Gary Jones y posee un notable historial a base de "Boogeyman 3", "Ghouls", "Planet Raptor" (todo telefilms), "Crocodile 2: Death Swamp", "Mosquito" y algunos capítulos de las series "Hércules" y "Xena, la princesa guerrera". La verdad, nadie diría que tiene tanta experiencia.
Entre los guionistas encontramos a Jeff Miller, implicado en las antologías zetosas de Paul Talbot "Freakshow" y "Hellblock 13". Es también responsable de una cosa reciente de poco prometedor título, "Volcano Zombies".
En el reparto de "Axe Giant: The wrath of Paul Bunyan" únicamente destacan tres rostros. El de Joe Estevez (hermanito de Martin Sheen), un auténtico veterano en las lides de la serie Z y que, pal caso, sobreactúa -e irrita- que da gusto dando excesiva vida a un paleto de las montañas (y pa que él, haciendo un papel secundario, aparezca como prota en Imdb, imaginen cual será el nivel general). Le sigue Dan Haggerty, el famoso "Grizzly Adams" televisivo, auto-parodiándose y sufriendo una muerte salvaje que impactaría mucho si no fuera por lo povera de su CGI. Partido en dos con una sierra. Algo parecido le ocurre a la última persona del reparto a la que voy a citar, aunque sea por los motivos equivocados, Jill Evyn, el personaje de la golfa que se saca las tetas clásica de todo slasher, y que va acorde a lo miserable del conjunto. Da grima en TODOS los sentidos y no se la pondría morcillona ni a un retrasado.
"Axe Giant" es mismamente como una de la primera época de "Asylum". Rematadamente prescindible.
PD: Gracias a Aratz por pasármela.