Hideshi Hino es probablemente el autor de horror manga menos
terrorífico de los que hay. Ya hablamos algo de el en el podcast nº 20,
destacando su participación en Guinea Pig y descubriendo después una nueva versión
llamada Hideshi Hino's Theater of Horror. Una saga de mediometrajes muy similares
a los de Guinea Pig, pero con historias suyas que había dibujado en mangas
anteriormente.
Sus dibujos pueden tener el punto de desagradable necesario
para que se le enfoque dentro del genero de horror manga, pero sus historias no
solo contienen momentos terroríficos. En este manga que nos ocupa, no hay casi
cabida para el terror, y eso que su portada y titulo parecen vendernos las historias
más retorcidas y aberrantes jamás pensadas por un ser humano cuerdo. Pues no,
nada más lejos de la realidad, todo lo que Hino nos cuenta en estas historias
son sentimientos y situaciones de lo más humanas, solo que vividas por seres
demoniacos y deformes.
El Circo del título, no es más que la excusa, el hilo
conductor de todas las historias, por lo demás cada una de ellas podría ser
perfectamente válida por separado y sin necesitar la presencia del circo. De
esta forma las primeras viñetas y las últimas de cada historia suelen ser
siempre las mismas, una pequeña presentación y la despedida. “Somos monstruos,
diablos y deformes, no podemos vivir entre humanos, pero juntos somos el Circo
de los Monstruos” Algo más o menos así es lo que coincide en todas las
historias, pero como cuento cada una es una pequeña lección de vida.
La primera historia trata de una madre y su hijo. Ella es
una mujer más o menos normal, pero su hijo es un bicho feo y deforme. Juntos
hacen un número de ventriloquia, que realmente es falso. No es que el niño se
haga pasar por muñeco, que también, sino que madre e hijo están unidos por el
cuerpo. El crio nació por la palma de la mano de la madre, y así ha ido
creciendo, con esa mano metida dentro de
su espalda. La historia nos cuenta el día que el hijo decide vivir libre sin su
madre, y de la carnicería que se monta para llegar a tal fin. Este cuento nos
muestra lo duro que es para una madre dejar partir a un hijo (síndrome del nido
vacío) de cómo habiéndole dejado libre seguimos aferrándonos al recuerdo del
hijo y o se le cuida desde la distancia, y la necesidad del hijo por partir y
vivir la vida por el mismo. Como veis poco horror convencional y más de moraleja
es lo que tiene la primera historia.
La segunda historia es probablemente la que más de horror
puede ser. Ya que trata de un espadachín que toda las noches tiene que luchar
contra su tatuaje que cobra vida y que acaba despedazándole para al día
siguiente volver a revivirle. Esta trata sobre la aceptación de los pecados que
uno comete. La más corta y la más foja.
En la tercera historia el protagonista es un ser con dos
caras, una buena y amable, y otra violenta y desagradable que no cae bien a
nadie del circo. Todos son muy amigos de la personalidad “buena” pero no
quieren tener cerca a la “mala”. Aquí
Hino nos habla un poco de los enfermos mentales, tipo esquizofrenia,
bipolaridad y otras enfermedades mentales. Sorprendentemente, al venir de un
manga de horror, nos encontramos con un ejercicio de tolerancia y respeto.
La cuarta historia habla de celos, amores no correspondidos,
o no correspondidos como la otra parte espera, y de lo que nos da fuerzas para
seguir viviendo o ponernos en un peligro mortal. Los protagonistas son una
mujer que escupe fuego, un hombre que se lo traga, y el hijo de este ultimo.
Quinta historia, esta también trata del amor y del egoísmo, de
cómo este ultimo puede hacernos perder el amor de nuestra vida. O incluso como
dos personas pueden ver el amor de forma diferente. Los protagonistas son un niño
humano que adora las mariposas, y una niña que es la princesa de las mariposas.
Ella le muestra su mundo al chaval, y este la acaba traicionando por egoísmo puro
y duro, lo que conlleva a …. Bueno si fuera un manga de horror normal esto nos llevaría
a sangre, destrucción, venganza y muerte,
pero Hino es más profundo que eso, nos lleva a muerte, pero también a perdón,
perdida y amor.
La sexta y séptima historias hablan del amor. En la sexta
trata de un amor entre hombre y mujer, y la séptima entre un padre (o una madre,
ya que no dicen nunca que genero es, ni si tienen distinto genero esos monstruos)
y su hijo. En las dos hay sacrificio y determinación por el bien del otro
implicado en la relación, las dos son bonitas historias, aunque como digo estén
protagonizadas por seres deformes o incluso demoniacos.
Por hacer una comparación de estas de tirarse al barro y
regocijarse en ellas, diré que Hideshi Hino es el Paulo Coehlo del manga de
horror. Sus historias están protagonizadas por seres deformes, monstruosos y repugnantes,
pero con sentimientos mundanos, con los que cualquier lector se puede sentir identificado.
Poco horror, casi nada de terror, mucho de sensibilidad y
amor. Quien lo iba a decir, con esa portada, eh?