Prejuicios a parte, la verdad es que tenía cierta confianza
en que lo que hiciera Milikito en las americas, sería algo, cuanto menos
potable. Y en cierto modo “Una noche en el viejo México” lo es. Al menos
técnicamente.
Cuenta la historia de un un viejo vaquero que se cuestiona el suicidio, puesto que a
ciertas alturas de su vida, ha perdido todo, sus tierras, su dinero, todo.
Recibe la visita de su nieto que se ha escapado del hogar, y juntos ponen rumbo
a México a ver lo que el camino les depara. De por medio, una stripper, un asesinato, una mochila con dinero que los
protagonistas encuentran, y mafiosos intentado recuperarla.
Cuando digo que es una película potable, al menos
técnicamente, lo digo porque Aragón, obsesivo perfeccionista, dirige con
maestría, compone planos de belleza incuestionable y está claro que, aunque tardíamente,
ha aprendido bien el oficio de cineasta. Pero por lo demás es una película de
lo más lenta y aburrida, aún con un buen material de fondo. ¿Y por qué resulta
harto aburrida? Pues simple y llanamente, porque Emilio Aragón trata de
imitar a los hermanos Coen. Y no le
sale. Y es que intentar imitar a unos cineastas de por si irregulares, conlleva
que la película que hagas, sea todavía más irregular. Emilio Aragón, trata de
hacer su propio “No es país para viejos” y le ha salido una cosa técnicamente
digna, pero que asesina el concepto “entretenimiento”. Además le falta un poco
de mala leche, porque aunque veamos algo de sangre, alguna tapa de los sesos
volada y una de las protagonistas sea una stripper –a la que, en realidad, no
le vemos ni bailar- la película es blanca como la banda sonora de la serie de
animación “La aldea del arce”, obra también del director de la película.
No obstante, me gusta la actitud de Aragón de ponerse ha
hacer cine americano en lugar de repetir haciendo lo de siempre, que es lo que
toca en el cine español, y aunque esta le ha salido flojilla, le auguro mejores
películas en un futuro y hasta es posible que nos de una sorpresa, porque como
director, así las cosas, Emilio Aragón es mejor que todos estos directores
consagrados del cine español, que tan poco trabajan el concepto visual de sus
películas. Ahí Emilio Aragón, con esta, igual se ha pasado.
En cuanto a la repercusión en el público, “Pájaros de papel”
ya fue floja con sus 300.000 espectadores, pero este “A night in old Mexico”,
en cines españoles ha congregado 27.000 míseros espectadores. Fracaso total.
En el reparto, apenas sale de plano Robert Duvall que está
ya muy mayor el hombre, Jeremy Irvine (“War Horse”) Angie Cepeda, Luis
Tosar, Abraham Benrubi y Javier
Gutirerrez.