lunes, 17 de octubre de 2016

LA FIESTA DE LAS SALCHICHAS

“La Fiesta de las Salchichas” que tan buenas críticas ha cosechado, no es más que el caprichito del tandem formado por Seth Rogen y Evan Goldberg para realizar, junto a todos sus amigos ricos y famosos, una película de animación 3D en la que poder meter chistes de pollas.
A tales efectos y ante lo bizarro de la propuesta, al ser una película de animación con sexo explícito, se ha tenido que crear una nueva categoría para clasificarla en los USA, que es la categoria “C” para mayores de 17 años. Vamos, que los niños no pueden verla.
Miren ustedes que me gusta a mí la escudería Rogen/Goldberg, el humor que practican  y casi todas las películas que han realizado –o protagonizado en el caso de Rogen-, mire que me gusta el elenco que les secunda compuesto, prácticamente, por el mismo elenco que componía “Juerga Hasta el Fin”. Miren que fui al cine a ver “La Fiesta de las Salchichas” con predisposición; tenía todas las de gustarme. Pues me ha parecido una película absolutamente espantosa. Sin embargo, y no se muy bien por qué puesto que en referencias anteriores para el lucimiento de estos cómicos se les ponía caer de un burro, tanto la crítica como el público, han sido benevolentes con esta película que me ha parecido una mierda como un templo.
Y es que sobre el papel la cosa pintaba de maravilla; una película de animación con esta panda, que parodia las películas contemporáneas de Disney, Pixar, Dreamworks, etc, que se mofa de ellas, y con unas cotas de incorrección política tan altas como cabía esperar. Esto es así… durante los primeros minutos de la película y, sobretodo, en el excesivo y desopilante final, que no spoilearé, pero que es horroroso, y lo es, tan solo por la intención de transgredir al máximo. En su afán por pasarse, se concibe una cosa muy poco graciosa.
Ahora ¿Por qué esta puñetera mierda ha caído en gracia? Muy sencillo; porque no es más que aquello que en un principio parodia. Una película de animación al uso, infantil, ñoña, con unos valores y una moralina barata que no dista en absoluto de lo que se está haciendo para un público infantil, pero con chistes subiditos de tono. Y no ofende porque todo ocurre entre perritos calientes, patatas, panes de pita y alimentos. Y por eso ha funcionado. En defínitiva, que es como si a “Del Revés” le metes chistes de follar.
Cuenta la historia de los productos de un supermercado que creen que cuando salgan de allí, porque alguien les haya comprado, van a vivir en el paraíso. Cuando por fin les compran, el carrito de la compra en el que van tiene un accidente, un tarro de mostaza que ha sido devuelto al supermercado les habla de los horrores que hay fuera del supermercado, intentarán escapar de tan virulenta sensación.
Mucha pirotecnia, mucho correr para aquí y para allá, pero resulta hasta confusa. De hecho, me costó pillar el argumento. Pero al público le da igual, porque como ven a una salchichita diciéndole a un panecillo que quiere penetrarle, se echa la risotada y listo.
Muy mala. Y una decepción, ya que quedé cautivado con el trailer. Viéndola, me di cuenta de que todo lo bueno que pudiera tener la película, efectivamente, está en ese trailer.
Para dirigir se ha contratado a Conrad Vernon director de “Shreck 2” y “Madagascar 3” y Grez Tiernan, que es muy popular por ser el director de unos dibujitos animados horribles sobre una locomotora a la que le pasan montones de cosas. Todo francamente espantoso.