sábado, 14 de septiembre de 2019

SEÑALADO POR LA MUERTE

Steven Seagal lleva 30 largos años interpretando al mismo personaje, algo que resulta incluso fascinante. Salvo casos muy muy concretos, y atípicos, siempre ha hecho de duro poli, agente, militar, guerrillero, loquesea y sin moverse del cine de acción/thriller. Creo que es un caso único en la historia del séptimo arte. Claro que hace ya tiempo que la filmografía del pétreo actor anda estancada de mierda en mierda. Mucha. Ahora se anuncia una absurda y tardía secuela de su film de debut, "Por encima de la ley", pero ya veremos si fructifica. De momento centrémonos en los años durante los que Seagal se encontraba en pleno despegue, ganándose a pulso un puesto de honor entre los "action heroes" de toda la vida. "Por encima de la ley" y "Difícil de matar" no acababan de convencer. Faltaba LA PELÍCULA de Steven Seagal, y a mi juicio llegó con "Señalado por la muerte".
Narrativamente no cuenta nada que no hayamos visto mil veces. Incluso en la época de su estreno: Un agente de la D.E.A, harto de ver que su lucha contra el crimen no sirve para nada, se retira. Vuelve a la tierra natal y se instala con su querida familia. Pero ¡ah amigo!, resulta que la zona está dominada por un clan de rastafaris malvados que osan vender drogas a los buenos chicos blancos norteamericanos de barrio residencial. Encima, su jefe es un psicópata de ojos verdes obsesionado con el vudú y la magia negra. No hace falta decir que, aunque a regañadientes, Seagal terminará enfrentado con todos ellos. Su familia sufrirá, lo que la liará más parda y será motivo suficiente para que nuestro héroe duro, y chulesco hasta lo desagradable, no deje ni una sola rasta derecha.
En su época fui a ver "Señalado por la muerte" entusiasmado. Era fan de Steven Seagal. Y me flipó. Me encantó. Básicamente por ser su película más truculenta -con fugaces pero contundentes destellos gore- y lidiar tímidamente con el terror, lo que le daba un rollo un poco distinto.
Steven Seagal es el único "action heroe" que logra hacerme empatizar con los villanos, porque las hostias que les mete DUELEN. Pero de verdad. Hacen auténtico daño. Son retorcidas y sádicas. Todavía me da escalofríos ese plano dedicado a demostrar, con todo detalle, cómo Seagal le rompe el brazo a uno de los rastafaris. Ay!. ¿Y qué me dicen de la manera en la que despacha al jefe de los malos? Creo que ningún pillastre del cine ha sufrido una muerte más burra, cito (spoilers!): Seagal usa sus pulgares para hundirle los ojos en primerísimo primer plano (agh!), luego lo levanta por el aire y lo lanza contra su rodilla, partiéndole la espina dorsal (uff!). Una vez el pobre individuo se ha convertido en un muñequito inerte, lo lanza por el hueco del ascensor para terminar ensartado en un puntiagudo hierro (toma!). ¿Quién da más?.
El reparto de "Señalado por la muerte" va cargadito de rostros reconocibles, Keith David, Joanna Pacula, la "scream queen" Danielle Harris, Kevin Dunn, Peter Jason, el inevitable Danny Trejo, la actriz porno Teri Weigel (que sale en pelotas, claro. Interpreta a la concubina de un mafioso, exactamente el mismo papel que hizo en "Depredador 2") y el entrañable casi figurante de color Jeffrey Anderson-Gunter. Los guionistas son los mismos de "Poltergeist". El director es un personaje no exento de interés, Dwight H. Little, que comenzó en los ochenta dirigiendo subproductos de acción y aventuras para pasar luego al terror con  "Halloween 4: El regreso de Michael Myers" (donde conoció a Danielle Harris) o el "Fantasma de la ópera" con Robert Englund. Luego de "Señalado por la muerte" dirigió a Brandon Lee en "Rapid Fire". Le siguieron "Liberad a Willy 2" y "Murder at 1600 (Asesinato en la Casa Blanca)", un vehículo de lucimiento para Wesley Snipes que fracasó, lo que acabó condenando a Dwight H. Little a currar en televisión.
"Señalado por la muerte" es de 1990, pero podemos decir que, a su manera, todavía conserva parte del espíritu del buen cine de acción de la década previa, aquel que ya no se hace, lo que contribuye a que, sin ser un peliculón en lo suyo, entretenga un buen rato.