
A mi las películas, maneras, sentido del humor y cutrerío de los Filipinos, siempre me han gustado mucho, así que, tras comprobar en el pack que había una de esa nacionalidad, anoche fue el momento perfecto para ponerla.
Un par de universitarios están flipados con los comics de Batman. Uno, guapo y deseado, se siente identificado con Robin. El otro, feo y rechazado por sus compañeros, se siente identificado con el Joker.
En una de estás, un delincuente amigo del feo le propone unirse a él en una serie de atracos a bancos que tiene planeados, y este acepta. Llegan a la conclusión de que no pueden actuar a cara descubierta, así que el feo propone adoptar las personalidades de los villanos del comic, él será el Joker y el delincuente, que se llama Chupín, será el Chupinguino. Una vez embutidos en sus respectivos disfraces, comienzan con los atracos.
Pronto en los periódicos darán la noticia de que el Joker y el Pingüino son los responsables de esta oleada de crímenes, por lo que el guapito convence a su hermano para que, al igual que esos malhechores, ellos se conviertan en Batman y Robin.
Comienza tremendamente bien esta película. Los 20 primeros minutos son geniales, llenos de diversión y apuntando muy buenas maneras. Pero justo en el momento en el que la cosa tenía que ponerse más buena todavía, que es cuando los cuatro protagonistas ya han adoptado las personalidades de sus héroes, la cosa decae entre chiste barato y escena de acción cutre salchichera, hasta el extremo de que todo lo que tenía de divertida al principio, lo tiene ahora de aburrimiento, hasta el extremo de darle al avance en varias ocasiones. Y hacía tiempo que no le daba yo a ese botón en mi mando.
Viendo la imagen grasienta y deteriorada de la película, suponía yo que era de finales de los 70, principios de los 80, también por el look que se gastan los actores, y lo pobretón del asunto. Al comprobar hoy que se trata de una pr de una producción de 1993, he quedado sorprendido por dos cosas: lo precario que es todo y que no ofrecen ni una sola referencia al "Batman" de Tim Burton, teniendo en cuenta lo reciente que está una de otra, centrándose totalmente en la serie de Adam West, por lo menos en lo que a vestuario se refiere, que si no, ni eso. Con lo que digo que el cine Filipino no ha cambiado ni un ápice en 20 años.
Por otro lado, el equipo de esta película no era nuevo para mi, y supongo para ustedes si les digo este nombre: ¿Se acuerdan de Redford White? Era el prota de aquellas joyas inencontrables de video-club como "Rocky Tan-Go!" y "Rambo Tan-Go!". Bien, Reford White, no aparece en esta película, pero sí lo hace Panchito, un cómico Filipino habitual de aquellas películas que aquí interpreta al Chupinguino. Por otro lado, el director es Tony Y. Reyes, que también dirigió algunas de aquellas parodias, no ya las mencionadas, sino otras con Reford White que no llegaron a nuestros videoclubes, títulos tan sugerentes como "Hee-Man: Master of None", "Goosebusters" o "Bobocop", respectivas parodias de… ¿hace falta que ponga los títulos?
Y también decir que "Las locas aventuras de Batman y Robin", horroroso título, es un musical, con unos numeritos de vergüenza ajena y canciones directamente denunciables, destacando el del final, con casi todos los personajes del universo D.C, y parte de los de Marvel.
La película se ha editado en versión original con subtítulos. Bien, yo no se cual es el idioma oficial o el que más se habla en Filipinas, pero aquí suena una especie de dialecto mezclando en filipino, el inglés y el castellano, que hace que soportes un poquito más la película por lo delirante del asunto. Para que se hagan una idea, la cosa suena mas menos así “ Chupey pey wan, everybody knows, que te doy chua wa pong dieciocho, retrasado”. Que maravilla de dialecto.
Lógicamente, se trata de una película muy mala, pero también muy curiosa, así que si tienen ocasión, péguenle un vistacillo.
La película se ha editado en versión original con subtítulos. Bien, yo no se cual es el idioma oficial o el que más se habla en Filipinas, pero aquí suena una especie de dialecto mezclando en filipino, el inglés y el castellano, que hace que soportes un poquito más la película por lo delirante del asunto. Para que se hagan una idea, la cosa suena mas menos así “ Chupey pey wan, everybody knows, que te doy chua wa pong dieciocho, retrasado”. Que maravilla de dialecto.
Lógicamente, se trata de una película muy mala, pero también muy curiosa, así que si tienen ocasión, péguenle un vistacillo.