martes, 17 de marzo de 2009

LOS COLIMBAS SE DIVIERTEN

Cada vez siento mas curiosidad por el argentino Enrique Carreras, al que en la anterior reseña de una de sus películas, "Los Extraterrestres", comparaba con mi admirado Mariano Ozores (insisto, salvando mucho las distancias). Las similitudes profesionales siguen siendo obvias: Ozores realizó durante su carrera 96 películas, la misma cantidad que Carreras.
Y en la ultima que acabo de ver de él, "Los colimbas se divierten", conocida también como "Los soldados se divierten", observo otra vez ciertos parecidos en cuanto al uso de zooms, movimientos de cámara y número de gags (unos tres cada cinco minutos), amén de la pareja protagonista, que se asemeja peligrosamente a nuestros Pajares y Esteso, incluso en algunos chistes y expresiones son calcados.
Luego, tenía entendido que el famoso chiste de “me río de Janeiro”, era una invención de otro de nuestros cómicos, Tip... pero en esta película lo hacen. Teniendo en cuenta que formaba ya parte del repertorio de Tip en los 60, y que esta peli data de los 80, ¿le habrán copiado los argentinos? Aunque, bien pensado, el chiste es tan obvio que no me extrañaría que a estos cómicos, muy queridos también en su país, se les hubiera ocurrido igualmente de modo honesto.
Pero dejémonos de estas comeduras de tarro mías, que lógicamente no interesan a nadie mas que a mí, y pasemos a la película.
Dos cabareteros que trabajan en París enamoran a dos turistas argentinas a las que hacen creer que son músicos de cámara, cuando en realidad estamos ante dos mastuerzos que no sirven para nada. Dejándoles a deber a las chavalas un dinero, los cabareteros regresan a su país, cuando en el mismo aeropuerto son detenidos, puesto que al partir hacia Europa hace 20 años atrás dejaron pendiente el servicio militar, así que les obligan a hacer la mili, lo que dará lugar a un montón de divertidas situaciones, especialmente  porque estos reclutas son unos cincuentones muy hechos polvo.
Es muy rara esta película. En un principio nada tiene que ver con militares, de hecho, parece que la cosa tira más por una historia de mujeriegos picarones estafadores. Durante la primera media hora, eso es lo que vemos, que las chicas a las que se les debe el dinero descubren que estos tipos no tienen un chavo, y además no aparecen el día de su cita para devolvérselo. Entonces, súbitamente, entra en juego la trama militar y resuelven la otra con una escena en la que los protagonistas pagan el dinero que deben a las chicas. Incluso parece que la película no está conclusa, a juzgar por su final.
Una de dos: O es que Carreras incluyó metraje de un film previo sin terminar o, sencillamente, es que se trata de un inútil incapaz de hacer una con argumento como ya demostró con "Los Extraterrestres". Además, al igual que en aquella, aquí también aprovecha el mínimo momento para meternos una actuación musical o cómica (en este caso un imitador) de variedades, demostrando una especial obsesión por el dúo "Pimpinela", ya que, aunque en esta no salen, vemos a Olmedo y Porcel haciendo un "playback" de una de sus canciones.
"Los colimbas se divierten" es muy mala, pero Olmedo y Porcel lo hacen muy bien y tienen su gracia, y yo me quedo ante la pantalla completamente atontado viendo entera semejante cosa.