miércoles, 25 de enero de 2012

ZOMBIES GONE WILD

Película tan genuinamente amateur, como cochambrosa, grabada con una videocámara casera y un trípode que usan hasta para planos en los que no hace falta, muy mal ejecutada y filmada a modo de comunión o bautizo por un director que solo firma con sus iniciales, G.R.
Una comedia sobre zombies, en la que tres jovencitos bastante border line que salen de viaje en furgoneta con la intención de encontrar chicas para desvirgarse y finalmente las encuentran, pero son de una secta de zombies- que se convierten en zombies a antojo, vayanse ustedes a saber por qué- que se comportan como personas normales (andan hablan y usan armas) y que preparan un festín con los tres incautos virginales.
es por su condición amateur, que está fatalmente montada, no metiendo un plano contraplano hasta llegada la hora y veinte de metraje, que es además, cuando hacen aparición los zombies, que ya no salen de plano hasta que finaliza la película. Hora cuarenta de aburrimiento en una supuesta comedia de horror, en la que te ríes poco, la verdad.
Hay en la peli, un tal Juan Fablio que hace la friolera de 10 papeles en la película. ¿He dicho ya que la película es terriblemente amateur?
Es espantosa y carece de todo interés, pero siempre es interesante ver lo que hace la peña con una videocámara por esos lares de dios. Y la decepción es grandiosa, y mas si tenemos en cuenta, que al igual que ocurre en España, en los USA el grueso de cineastas amateur, se dedica a hacer gore, con lo que es arrolladora la mente cuadriculada del cineasta amateur(¡Ojo! que no underground,que ahí ya nos metemos en otros terrenos, a fin de cuentas igualmente farragosos). Pero es que además, esta película no vale ni para el aficionado al genero, ya que los zombies están maquillados con unas porciones de látex ínfimas y la sangre, escasa, no llega hasta la hora y media de película.
Un verdadero espanto. Ver como los tres protagonistas tienen diálogos absolutamente idiotas durante una hora y pico hasta que llega la chicha, y luego ver lo poca que hay, no merece la pena en absoluto, salvo para satisfacer la curiosidad que al espectador le pueda generar un producto de estos. El caso es que esta peli, debe tener sus fans, sino no se explica que por la red circule una copia en prefectas condiciones, que alguien se ha molestado en traducir y subtitular al castellano.