domingo, 19 de agosto de 2012

ÖLÜME SON ADIM

A mí el Explotation Turco, hace tiempo que dejó de interesarme, porque considero que se trata de una cinematografía bastante aburrida, que lo que en realidad mola es descubrirla, comprobar in situ el tercermundismo de sus propuestas, saciar esa curiosidad, y pasar a otra sucia cosa.
Pero ayer noche tocó sesión de peliculismo en casa de mi amigo José Viruete, y ante el suculento menú de porquerías que me ofrecía, el, tenía muchas ganas de ver este “Ölüme son adim”. Se ve que el fandom, muy de ponerle etiquetas a este tipo de películas, la rebautizó con el estúpido sobrenombre de “Turkish Mad Max”, lo que me hace pensar que, en general, el fandom peca de gilipollismo extremo, porque salvo por una persecución final que transcurre en un camión, a la que tampoco veo yo muy madmaxera, no hay ni un solo referente, ni homenaje o ni plagio a la película de George Miller. Sin embrago, si que lo hay a “Rambo” – Que incluso roba la música de “El acorralado”- y sobretodo a las películas de Jean Paul Belmondo.
El caso es que con un pequeño arrugar de nariz por mi parte, en señal de disconformidad a la hora de elegir la película, procedemos al visionado, quedando yo contento, avanzada la peli, al comprobar que no se trataba de la enésima explotation Turca de una película de éxito.
Es sabida por mí la admiración que profesa el señor Viruete hacia el actor protagonista de “Ölüme Son Adim”, el tal Cuneyt Arkin y hacia el director Cetin Inanc, pero nunca me interesaron, ni investigué al respecto. Tampoco es que ahora me vaya a volver fan de la muerte de estos, pero mi respeto hacia ellos desde luego a crecido, porque la verdad, es que la película, siendo mala como atropellar a un viejo, está muy bien…
La vi en turco con subtítulos en Inglés, y no me enteré mucho del argumento… bueno tampoco es que tenga mucho argumento, pero trata sobre algo de mafiosillos, secuestros y drogas, y las pericias que tiene que pasar el bueno ( y galante) de Cuneyt Arkin que junto con su gran amigo (¿Y amante) Yildirim Gencer, se pasan la película rescatando a las señoritas de turno, a un profesor y matando a los malos. Y es que la película tiene un ritmo y una acción acojonantes, e incluso estilo. Si señores, el señor Cetin Inanc se preocupa de componer planos buscando un sello, grandes angulares para resaltar los primeros planos de los malos y que así parezcan más malos y en general un producto muy cuidado para ser una película Turca, aunque tire de imágenes de archivo de película velada (muy bien metidos en el montaje, por cierto) y los fogonazos de los disparos los solucione raspando el fotograma –detalles estos, por otro lado, encantadores-.
Hay que decir que a Cuneyt Arkin, en su rol de guapísimo galán, da gusto verlo, no solo haciendo las escenas de acción y haciendo artes marciales, si no posando ante la cámara, poniendo caritas y mirando de lado a un punto, donde obviamente se le fotografía desde su mejor ángulo. Un tipo guapo, vaya.
Por otro lado, para el descojoncio –ataque de risa literal- el momento en el que, no se por qué diantres, a uno de los malos le hacen comerse una bolsa de heroína de color azul. Ver a ese mastuerzo turco, comiendo polvos pica pica, poniéndose perdido y escupiéndolos delante de la cámara, es una experiencia casi religiosa. Y eso por no hablar del mariconeo que se trae el Arkin con el co-protagonista, que no paran de pasarse el cigarrito durante las escenas de más acción. Y es que, si hay algo más importante que los millones, eso es la amistad. Y ya lo dejan claro en esta película.
Muy entretenida, y es por ello que la recomiendo. A Cuneyt Arkin, se le puede ver en “El hombre León”, que por otro lado es una de sus películas más populares.
Les dejo con una imagen del maravilloso comedor de heroína, si pinchan aquí.