sábado, 20 de febrero de 2021

TERRIFIER

Descubrir "All Hallows´ Eve" / "La víspera de Halloween" fue una grata sorpresa para mí y para un montón de peña que quedó encantada con aquella modesta pero simpatiquísima peli de episodios y, muy especialmente, su terrorífico protagonista, el payaso Art. Tal fue así que, raudo, el director y guionista Damien Leone, anunció secuela, "Terrifier". Naturalmente la esperé con muchas ganas y las expectativas bien altas, lo que dio como fruto, por previsible que suene, una decepción. Me pareció tremendamente aburrida, carente de garra y del encanto de la otra. Opiniones estas que compartía con Víctor y su respectiva reseña.
Pasa el tiempo y un día se me presenta la oportunidad de consumir "Terrifier" doblada al castellano (la otra la vi subtitulada). Pienso "A ver qué tal ahora". Y sí, se produce el milagro, sin expectativas me entra bastante mejor. Tanto que me planteo escribir una reseña alternativa a la de mi compañero. Pero no cuaja. Tal vez solo me había pillado el día tonto. Pasan unos meses y ¿qué hago? ¡vuelvo a verla!... ¿Y?.
Lo primero que hay que hacer antes de sentarse en el sillón es olvidarse de "La víspera de Halloween". Tanto como los artífices del film. Nada de historias cortas, nada de Art en plan hilo conductor. En realidad estamos ante un spin-off, más que nada porque "La víspera de Halloween" sí cuenta con una segunda parte, de parecida estructura, pero sin presencia de Art ni nadie vinculado a la original. Lo que "Terrifier" ofrece es una especie de "slasher" moderno y lineal en el que dos chavalas son acosadas -la noche de las brujas, obviamente- por el psicótico clown. Es por ello que en cuestión de ritmo, la cosa flojea un pelo. Las persecuciones se hacen algo largas al no disponer del suspense necesario. Y todo se torna más terrenal, sin explotar tanto la colorida decoración de la festividad, sin la incursión de aliens belicosos o sectas satánicas y sin descarados guiños cinéfagos. Una vez asumido ello, lo que queda no está ni tan mal. Posee algunos momentos genuinamente inquietantes (toda la escena en la pizzería entre Art y las chicas está de coña), una ración de gore absolutamente brutal y despiadado (al contrario de la opinión popular, la decapitación me resulta más impactante que el aserramiento, básicamente porque está mejor facturada y gasta una mayor verosimilitud) y ese Art que, en fin, siempre funciona. Cojonudo. Posiblemente estemos ante el más efectivo monstruo cinematográfico de creación reciente.
Entre lo estrictamente chirriante destaca la cutre-morgue que sale al final, con pinta de haberse construido en el garaje de un colega. O la cansina treta de mostrar a la víctima rebotarse ante su agresor, dejarlo k.o., pero no rematarlo y escapar, a sabiendas de que aquel despertará y se tomará la revancha. ¡Venga señores de las películas, que ya no cuela!.
Obviamente, hay un "Terrifier 2" actualmente en plena post-producción. Y me alegra, la esperaré con ganas... pero también cautelosamente, no quiero que se repita la decepción. Lo mejor es saber que Damien Leone seguirá atado a su creación, porque la única vez que se apartó de ella con "Frankenstein contra La Momia" le salió un churrazo que aún duele recordar.
Rectificar es de sabios. "Terrifier" está un rato bien. Si la localizara en dvd -edición patria- la compraría y luciría al lado de la copia de "La víspera de Halloween" que poseo.