lunes, 29 de abril de 2024

CITY OF BLOOD (CIUDAD ENSANGRENTADA)

Thriller sudafricano con toquecitos de terror en el que un médico forense cercano a la tercera edad —con cierto parecido a Paco Rabal—, investiga una serie de asesinatos de prostitutas blancas, realizados por alguien negro, que resultará ser un antiguo líder de una tribu local que ha vuelto a la vida tras muchos años muerto.
Una cosa insípida con investigaciones que llevaran a nuestro protagonista a hurgar en archivos y esquinas callejeras, lo que se traduce en ver al Paco Rabal de tercera caminando mucho, haciendo muchas preguntas a más personas de la tercera edad y sorprendiéndose en demasía cuando descubre que la proveniencia de los asesinatos pueda ser de corte sobrenatural. Vamos, el tedio más absoluto propio de un telefilme de cuarta categoría, rodado con los medios de una película de primera.
Al margen del aburrimiento generalizado, se trata de una producción sudafricana, por lo que el tempo es distinto al de las americanas y tiende a aburrirnos más todavía. Es igualmente desconcertante que el espectador tenga más información de la que necesita desde el minuto uno, gracias a un prologo que prácticamente nos revela el desenlace.
Por lo demás, estamos ante una película desangelada cuyos problemas propiciaron que, habiendo sido rodada en 1983, no se estrenara hasta bien entrado 1987 en los países de habla inglesa. Naturalmente, a España llegó en formato videográfico vía José Frade, en una versión mucho más digerible que la concebida originalmente (tampoco demasiado), porque está recortada deliberadamente, sin ningún tipo de problema, en unos 10 minutos.
El Paco Rabal del que les vengo hablando desde hace un rato es Joe Stewardson, actor inglés todo terreno que aunque protagoniza esta cinta, en realidad su labor en el cine se reduce a interpretar papeles secundarios de variado pelaje, apareciendo por ejemplo en “Puños fuera” al lado de Bud Spencer, “Juego de buitres” de James Fargo y cosas de aún más baja alcurnia.
Asimismo el director de este desaguisado es Darrell Roodt, sudafricano como el demonio y como la propia película. “City of Blood (ciudad ensangrentada)” es una de sus primeras incursiones en cine y preludio de una carrera un tanto atípica que se completa con títulos de corte popular como puedan ser “Sarafina”, al servicio de Whoopy Goldberg, “El enemigo público número uno… Mi padre” con Patrick Swayze, “Tierra de odios” con Ice Cube o, ya bajando mucho el listón, “Drácula 3000”. Más demencial si cabe, suya es “Mandíbulas 6: El legado”.
“City of Blood (Ciudad ensangrentada)” es la película que pondría en el mapa al director y le permitiría rodar a posteriori todo eso que les he dicho y más. Y nada de ello excesivamente interesante.