jueves, 17 de abril de 2008

CRUCE DE CAMINOS

Precisamente, tras estar toda la tarde pensando en el aspecto actual de Ralph Macchio, y en lo cojonudas que fueron para mi sus películas ochenteras (casi tanto como lo fueron las de Michael J. Fox ), tuve que verme anoche una de ellas. Hacía tiempo que no recurría al vhs, que ya tengo pocas cintas, y las que me quedan, en cuanto las recupere en dvd (o ya puestos en Blu Ray) van a ir a la basura.
Pues eso, que por pura nostalgia, me puse (y bien que hice) CRUCE DE CAMINOS, película de Walter Hill, al que le tengo perdida la pista desde que hizo INVICTO, que es cojonudisima , vibrante e intensa… una de esas pelis que ponen los pelos de punta -aunque no me guste ni una mierda el blues- por la que no pasan los años (por la peli, que no por Macchio… y mucho menos por Joe Seneca, ya fallecido) y que. asombrosamente, y después de 22 añazos, me voy a ver por segunda vez esta noche, porque es que ya ni me acordaba de lo buena que era.
Eso si, estamos ante una nueva versión de KARATE KID en toda regla… es mas, esta sinopsis que voy a hacer, valdría para las dos películas:
Un joven de origen Italiano, que siente una gran pasión por lo que hace, es vapuleado en la escuela. En una de estas, conoce a un anciano experto que le guiará por el buen camino para que el muchacho lleve a buen puerto su pasión. Éxito final asegurado. Ahora cambien karate por blues y anciano asiático por anciano negro. Voilá!.
Y es que es la misma puta película, pero en distintos escenarios. Obviamente, yo me quedo con KARATE KID, pero CRUCE DE CAMINOS es bastante menos babosa y con un trasfondo semi-fantástico, que personalmente agradezco.
Lo de que las antiguas glorias del blues pactaban con el diablo, su talento a cambio de su alma, se supone real. Y me mola mucho ese detalle. Y el vacile que se montan, porque en el duelo final de guitarras (uno que mola, aunque no te guste el guitarreo. Y que conste que yo lo odio), el contrincante de Chispas Martone / Macchio (¿o debería decir Daniel Larusso?) es un virtuoso que suele vencer siempre porque ha pactado con el diablo… Bien, pues Macchio gana esta vez, sin pestañear siquiera, sin hacer pactos ni con Dios, ni con la virgen puta. Vaya vacile.
En fin, que es un peliculote, muy, muy, muy bueno, al que vosotros, malditos hijos de puta, deberíais dedicarle una revisión.
Pelos de punta.